Fieles lectoras

domingo, 19 de junio de 2011

Naufragio hacia el amor

CAP 2 .DIEZ AÑOS.
Ed pov
 
-Carslile se sorprenderá cuando vea este nuevo bote, comentó Alice mientras intentaba acomodarse en vano la corta melena que el viento disparaba en todas direcciones,
-Bote? -exclamé indignado, llamas bote a la embarcación de lujo mas velóz que existe en el mercado? acaso no se lo dijiste Alice? no me viste comprándola o conduciéndola alrededor de la isla? bufé incrédulo, sabía que no dejaban de preguntarle acerca de mi presente y futuro.
-Siento decepcionarte señor vampiro malo, contestó mientras la miraba ceñudo, ya se me agotaba la paciencia y ni habíamos llegado aún. Te aguantas el apodo, te lo ganaste a pulso, pero todo mi ser , incluida mi presciencia, huye despavorido cuando te veo en esas fachas, así que no, no sabía de tu nuevo juguete, y hablando de fachas - me miró con cara de asco
-No mientas duende, la corté, pero lo deje correr, preferí concentrarme en la caricia del viento en mi rostro, el salado olor del mar era intoxicante, superar los 300 km/h daba un insuperable sentimiento de libertad, sentía el mundo a mis pies, el suave ronroneo del motor era realmente embriagador, no tener que escuchar los pensamientos idiotas de cientos de humanos me sabía a gloria, inspire profundamente mientras clavaba la vista en el cielo plagado de estrellas con una sonrisa de júbilo, la misma que me producía cualquier forma de velocidad, la sensación era tan reconfortante para mi alma oscura, tan reconfortante que
-Eres el rey del mundo, solo trata de no hundir este Titanic-rió
Tan reconfortante que por un momento olvide que no estaba solo, la nave continuó su zigzagueante camino, rompiendo la calma y lisa superficie del océano dejando blancas y espumosas estelas a su paso, hasta que al fin la silueta apareció ante nosotros, recortada contra el horizonte vestido en los tintes rojizos del atardecer, se erguía nuestro destino,la isla Esme.
-Al fin, que alegría, no puedo esperar a comenzar mi nuevo proyecto, mientras tu organizas todo para la visita de los demás,- gritó mientras salía de la la embarcación haciendo una doble voltereta hacia atrás, aterrizando en una pose de bailarina, rodé los ojos y la seguí mientras tomaba las veinte maletas para seguir a su majestad hacia la casa.
-No vas a preguntarme acerca de mi nuevo emprendimiento Edward?- dijo mientras entraba en la sala encendiendo las luces innecesariamente, me miró con una cara de payaso triste que aún no le conocía, vaya, era increíble que pudiera tener nuevas expresiones para manipular, me pregunto si las ensaya.
-Ya lo he visto en tu mente Alice- dije arrastrando las palabras
-Igual te lo contaré- exclamó dando saltitos alrededor del sofá de la sala, seré una diseñadora de modas y comenzare a dibujar aquí, te sorprendí?
-Sin palabras-
Así pasaron un par de días , la diseñadora estrella en su mundo particular, levantando la vista de sus bocetos, solo para ordenarme haz esto, haz lo otro, órdenes que acaté sin chistar solo a cambio de un poco de paz y de que no insista en habilitar la pequeña sala donde yacía olvidado el piano de cola cubierto por una sábana cubierta de polvo, la música ya no era una prioridad para mí, 10 años habían pasado desde que lo dejé, la última vez en que la esperanza de encontrar la paz y la felicidad, la ilusión de poder sentir lo mismo que veía en los ojos y pensamientos de cada uno de los miembros de mi familia al mirar a sus parejas , el anhelo de tocar una pieza perdiéndome en los ojos de una compañera, de un amor, 10 años pasaron desde que mis dedos esperanzados habían acariciado sus teclas por última vez.
Ahora mi única esperanza, mi único anhelo, mi único placer, era el éxtasis que me provocaba el exquisito sabor y calor de la sangre humana al deslizarse por mi garganta lentamente hasta colmar mis secas venas.
Apenas un día mas tarde ya estaba todo organizado y listo para recibir a mi familia, aunque según Alice, tardarían en llegar un par de semanas, no pregunté por que.
Conversamos poco, sabia que ella estaba dándome espacio, y se lo agradecía, alternaba mi tiempo entre largos paseos por la extensa y tranquila playa que bordeaba la isla , era extraño, pero siempre había creído que lo único que servía para expiar mi furia y mi dolor era correr, correr a través de bosques y praderas interminables , pero encontré que caminar sintiendo el calor de la arena blanca bajo mis pies descalzos me otorgaba una inesperada sensación de bienestar.
Escuche sus pensamientos antes que sus gráciles pasos, me giré con una sonrisa, la única espontánea en no recuerdo cuanto tiempo, ella salto hacia mis brazos con un chillido de felicidad, aturdidor por cierto, cuánto la había extrañado,
Te quiero hermanito-Iré al continente- debo cazar y comprar algunas cosillas, dijo como si esas actividades fueran de lo más normal, quieres venir?-
-Me alimente en las cercanías de la ciudad Alice, lo viste exclamé girando los ojos.
-En lo que vuelvo, podrías dejar habitable la vieja casita de pescadores? Tengo un par de ideas para ella, y quiero sorprender a Esme cuando llegue y la vea, te traigo algo?-
-Que tal un par de humanos para la merienda
-Muy gracioso Edward- su voz se perdió en el rugido del poderoso motor.
La cabaña de los pescadores estaba emplazada a un par de kilómetros de la casa principal, apenas era visible entre la espesa vegetación tropical, construida de madera blanca deslavada, tenia apenas una salita, un dormitorio pequeño, una de cuyas desnudas paredes tenia marcado con una tiza un recuadro enorme, de piso a techo y casi tan ancho como la pared misma, un pequeño baño y una cocina sumamente estrecha, que era lo mejor conservado de la minúscula cabaña, mientras abría las ventanas llego hasta mi el murmullo arrullador de una catarata cercana, me dirigí hacia allí mientras recordaba lo mucho que disfrutaba bañarme en el estanque que se formaba a los pies de la misma, sin dudarlo me desnude en un segundo y me zambullí limpiamente en las cristalinas y heladas aguas, llegando hasta lo mas profundo, para luego salir a la superficie donde me deje flotar de espaldas recibiendo los tibios rayos del sol acariciando mi helada piel.
Mas relajado y convencido que seria lo ultimo en lo que obedecería a Alice, me dispuse a comenzar lo que sea que tuviera pensado el duende para la cabañita, así fue que encontré sobre la mesa de la cocina una nota, mas bien parecía un memorando, con indicaciones absurdas, lo que no hizo mas que reafirmar mi decisión de no seguirle la corriente por más tiempo.
Querido Edward:
Disfrutaste del baño hermanito? Claro que sí, ahora manos a la obra, en la parte trasera de la casa hay un par de cositas que debes instalar antes que yo regrese, asegúrate que el ventanal coincida con la marca de tiza que deje en la pared, y por favor, ten cuidado al plantar las flores, las fresias son delicadas.
No te distraigas, ups te dije que te quiero?
Bye, Alice
Insultando en todos los idiomas conocidos, me dirigí hacia la parte trasera según las instrucciones del demonio y ….
-esto no esta pasando- juro que la torturare hasta que me suplique perdón…
Apoyados en perfecto orden sobre la pared descansaba una ventana con los cristales ya incluidos, un juego completo de artefactos para baño, en que estaría pensando?, diversos muebles minúsculos, pintura para las paredes, además de cientos de plantines de flores, esto era pasarse de locura, no toleraría este comportamiento ni de Alice ni de nadie, no tenia necesidad alguna de complacerla en sus caprichos idiotas, ni aunque fuera para mi madre, bufé mientras trataba de poner las flores en orden en el caminito de la entrada, le haría conocer mi furia en cuanto volviera, que colorido me quedo el jardín,
Sobre la ultima caja que quedaba por ordenar, había otra nota, con miedo la tome y la leí para terminar con una sonora carcajada, sólo Alice era capaz de hacerme pasar de la furia asesina mas violenta a la diversión mas pura.Vampiro malo esto es para ti, leí mientras extraía un equipo de sonido y un grupo de cd de mi década favorita de música.
Estaba en mi habitual paseo cuando llego Alice, sentados sobre una piedra esperamos el amanecer incipiente, me prepare para lo inevitable, inspirando profundamente, comenzó el interrogatorio
-Vas a contarme al fin por que te fuiste? -Taladrándome con su dorada mirada- es decir, lo ví, pero no lo creí, no era posible, no había motivo alguno que te empuje a esa decisión Edward- agregó desesperada, -éramos felices, aún ahora después de pensarlo y madurarlo durante estos diez años, no encuentro una explicación que justifique el dolor, la angustia, la desesperación, la impotencia en la que nos dejaste con tu partida-
-Deje una nota-
-Una nota? Y crees que ese par de líneas diciendo que necesitabas tiempo para encontrarte a ti mismo sirvió para consolarnos? Nos apartaste sin darnos siquiera la oportunidad de saber, de intentar ayudarte a superar lo que fuera, me apartaste a mí- término con su vocecita apenas audible y los ojos llenos de lágrimas que nunca podría derramar.
Partido en dos por el dolor que veía en ella, eco del mió propio, despojándome de la máscara de odio e indiferencia que lleve por tanto tiempo, me dispuse a desnudar la verdad, mi verdad.
-Alice, comencé observando sin ver el horizonte, no pude hablarles de la razón de mi decisión en ese tiempo, por la misma razón que me impide decírtelo ahora- terminé cabizbajo sintiéndome el ser mas miserable de la tierra, que pretencioso resulte verdad? creyendo que el tiempo y la distancia obrarían un milagro en mí, un monstruo sin alma como yo no es digno de un milagro.
-continúa Edward, por favor, siento que puedo volver a perderte y no podría soportarlo otra vez, lo que sea-
La enfrente con resolución, también con vergüenza- fui débil Alice, no soporte mi soledad, mi "vida" tal cual era no tenia significado para mí, solo había un infinito vació, se abría ante mi un pozo oscuro en el que caía día tras día sin poder evitarlo.
-pero estábamos nosotros, tu familia-
Esa es la razón de mi vergüenza y mi huída Alice, como crees que me sentí al reconocer que ya no soportaba su felicidad? su amor, confesé con la voz quebrada, el solo verlos mirarse, leer sus pensamientos, presenciar sus gestos y caricias se convirtió en las más dolorosa de las torturas, haciendo mas que evidente la soledad que el destino tiene reservada para mi.
-Que equivocado estás-
-Así que decidí llevar conmigo esos sentimientos, ya no era digno de estar con ustedes, decidí dejar de lamentarme en silencio y ser fiel a lo que soy, a mi naturaleza, desde entonces, la furia, la crueldad,el desapego, me han acompañado adonde quiera que voy, y no me quejo, matar por y para darme placer es lo mejor que me ha pasado-
-dónde estuviste? sé que fuiste a Denali, te ví con Tania, agregó molesta al recordar sus visiones.
-eso pertenece al pasado, además siempre fui sincero, solo fue pasión, jamás podría amarla, a ella ni a nadie, no soy capaz ni quiero sentir nada parecido, hace tiempo que acepté que ese es un sentimiento vedado para mi y lo celebro, no deseo debilidades en mi vida, agregué levantando la voz, resuelto a finalizar con el tema.
-De acuerdo, sigue contando- dijo recostando su pequeña cabeza en mis tensos hombros para esconder una misteriosa sonrisa.
-No hay mucho más para decir - dije sintiéndome más liviano por haberlo soltado, estuve 5 años en Volterra, asesinando a mansalva humanos y vampiros en nombre de la "causa" de los Volturis, allí fue donde deje de ser vegetariano, lo demás lo has visto, de eso estoy seguro, además no es nada de importancia-.
-lo importante es que volviste, y no te veo yéndote de nuevo, aplaudió felíz.
-a menos que me sigas obligando a complacer tus ridículos caprichos, quieres decirme para que instale una cama king size en esa casucha? nadie duerme aquí-, agregué resaltando lo obvio.
-anda, vampiro malo,corre, vamos a ver como quedó todo-, chilló saltando sobre mi espalda con una gran sonrisa.
De regreso en la casa principal, observamos por los amplios ventanales una de las cortas y escasas tormentas que solían pegar la islita, meciendo las palmeras hasta casi tocar el suelo y revolviendo la superficie del mar, pero sólo duro unos pocos minutos, Alice se sumergió en sus diseños ignorándome olímpicamente, por lo que emprendí mi habitual caminata, en esta ocasión, me dirigí hacia el lado opuesto de la isla, donde dominaban las formaciones rocosas formando unos pequeños arrecifes y cuevas submarinas llenos de vida.
Concentrado en sentir cada minúsculo grano de arena tocando la planta de mis pies, apenas repare en algunos restos que aparecían esparcidos sobre la blanca playa, eran trozos de metal, madera y resina, sabía que Alice había tenido la visión del naufragio de un pequeño bote de vela, sin sobrevivientes, que no soportó la bravura del mar durante la pasada tormenta, pero no era algo que me interesara especialmente, nada que tenga que ver con simples humanos merecía mi atención, solo eran buenos para ser bebidos.
Pasé unos segundos pulverizando en mis manos los restos hallados para no dejarlos en la playa cuando lo sentí, como un certero golpe de puño en la boca del estomago, luego subiendo hasta apretarme y quemarme la garganta, mi sed gritó pidiendo satisfacción,la ponzoña inundó mi boca y mis extremidades, mis sentidos se pusieron alertas, los nervios de mi cuerpo tensos como cables de acero preparados para la caza, agazapado, me dejé guiar por el aroma más dulce que había sentido alguna vez, cálido, fragante, la sangre humana era un elixir imposible de evitar, no lo haría, lo tendría entre mis labios ahora mismo, sin demoras, rastreé la costa por unos segundos urgido por la sed y desesperado por sentir la satisfacción de matar, hasta que la ví, unos metros mas adelante, estaba inconciente, la espalda pegada como si fuera parte del madero al que se agarraba con sus dedos como garfios, sus cabellos esparcidos como algas sobre sus rostro, sus latidos débiles pero rítmicos, invitándome a servirme de la sangre deliciosa y cálida que bombeaba hasta saciar el ansia que me consumía y cortaba mi garganta como miles de cuchillos afilados, lentamente me acerqué, no había motivo motivo alguno para apresurar el disfrute del tesoro que el mar trajo para mí, la mía cantante.
Un gruñido animal brotó desde el fondo de mi pecho mientras enseñaba mis afilados dientes, nunca fuí más un depredador como en ese momento, otro vampiro se acercó a unos metros de mi posición, consciente de la amenaza a mi botín, giré violentamente dispuesto a atacar para encontrarme con…Alice vete de aquí! -grité fuera de mí- esta es mi presa- la mataré ahora mismo y no querrás verlo, le advertí apenas conteniendo mi sed.
Alice observaba en silencio sin siquiera atreverse a pensar mientras me arrodillé junto a la chica, queriendo disfrutar del manjar que me fue concedido, sin apresurarme la tomé de la nuca y la acerqué hacia mí, el torbellino de sensaciones que el aroma provocaba en mi interior era enloquecedor, esa esencia era única, inigualable, imposibilitado de contenerme por más tiempo acerqué mi boca a su cuello, cuando cometí un error, un grave error, maldito sea el segundo en el que giré mi vista hacia ella, contemplando su rostro pálido , sereno, de pómulos suaves y redondeados , labios llenos y rosados, inocente como el de un ángel, sentí como si una mano de hierro desgarrara mi pecho y estrujara mi muerto corazón, apretándolo con fuerza, era dolor puro, sin embargo una emoción poderosa se abrió paso a través del dolor, que me era completamente desconocida por lo cálida, la rechacé de plano, yo era un asesino, me regía por instintos y no por sentimientos, había cometido el error de mirar a mi víctima, debía ser solo eso, pero a pesar de mi razonamiento y mi convicción, no, no pude , no puedo hacerlo, no la maté.
La dejé tirada donde estaba y corrí, corrí como nunca , derribando cuanto se encontrara en mi camino, hasta dejarme caer vencido junto a un árbol añoso.
No terminó de acercarse cuando la encaré a los gritos, furioso por su traición, -tú! tú sabías que no la mataría , que no podría matarla, lo sé ahora, pero tú,- repetí comprendiéndolo todo de repente, -jugaste conmigo desde el principio, manipulaste y mentiste con descaro, dime lo que viste Alice dime que me pasa, quiero saber que es lo que impide alimentarme de ella, por qué me embargó una angustia tan inmensa y un dolor tan profundo al imaginarla fría y sin vida en mis brazos por mi causa- no es posible que me pase, no conozco el arrepentimiento, no soy capaz de tener ese tipo de emociones, mi corazón esta muerto y mi alma no existe, así es como debe, es y quiero que sea.
-solo ví que no la matarías-
-desde cuando Alice, contéstame maldición-grité ante su silencio
-desde hace diez años-, dijo con una sonrisa de oreja a oreja.


Hola chicas,lamento el retraso,ya se que debi publicar ayer.
Pero aqui me tienen dejandosles el 2ºcapi de esta historia,espero les guste y le dejen sus comentarios a la autora.Besos vampiricos :D

3 comentarios:

  1. Edward alimentandose de humanos!
    Me da en la nariz que Bella le va a hacer cambiar.
    Y que calladito que Alice se lo tenia,jajaja
    Simplemente fantastico.

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  2. dios me encanto y por fin aparece ella que lo hará cambiar,te quedo el capitulo genial...Sigue asi...Besos...

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  3. Sin palabras esta vez si que te pasaste de verdad. Uyyy viví cada sensación cada sentimiento dios!!! es grandioso Edward descubrió al fin a su alma gemela,solo ella podrá hacer revivir su corazón!!

    cariños!! ♥♥♥

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