Fieles lectoras

lunes, 15 de agosto de 2011

Cegados de amor



 
Ahora era cuando podía decir que todo en mi vida estaba en su lugar,
todo en la empresa marchaba a la perfección, Edward y yo gozábamos
de nuestro amor y ahora podía decir que casi en un 90% estaba segura
de que podía llegar a tener un futuro con El, no dudaba del amor que
Edward me tenía pero siempre persistía en mi el miedo, el miedo a lograr
cansarlo con mi situación, miedo a que me dejase de amar, miedo a
despertar un día y comprender que todo fue un lindo sueño, miedo a perderlo.
 
Aun no podía concebir como un ser tan perfecto podía llegar a amarme como
él lo hacía, no podía aceptar que el diese todo por mí y yo a cambio no le
ofreciese nada, nada más que mis dudas y mis inseguridades, porque aunque lo
amaba con  toda mi alma a veces me daba cuenta del daño que llegaba a causarle,
sabía que lo lastimaba con cada una de mis palabras y por eso me había prometido
a mí misma, dar todo de mí para cambiar eso de mi parte.
 
Y gracias a esa decisión hoy me encontraba felizmente comprometida con el hombre
que amaba, había aceptado ser su esposa y unir nuestras vidas, incluso ya estábamos
buscando una fecha para la boda, y hoy mismo conocería a mis suegros cosa que me
tenía un poco inquieta, aun no dejaba de preocuparme el que diría la familia de
Edward cuando me conociera, y aunque él me decía que a ellos les agradaría, la
cabeza no dejaba de darme vuelta, hacía más de una semana después de aceptar
ser su esposa que él y yo habíamos tenido una plática sobre el tema y había sido
ahí cuando él me planteo el conocer a sus padres, no era que me molestase o me
desagradara el hecho de conocer a mis suegros solamente me aterraba el que
dirían ellos, me asustaba que no me aceptasen y que Edward terminara
alejándose.
 
Decidí olvidar en lo que pensaba y me volví a recordar mi promesa no podía
seguirme sintiendo de esa manera, no podía seguir con mis mismas inseguridades,
eso ya debía acabarse por completo, no podía seguir con miedo porque en
estos últimos meses Edward me había demostrado que me amaba y que estaría
para mí cuando lo necesitara, ahora era me tocaba a mi darle mi amor sin medida
como él lo había hecho, entregarle mi corazón por completo y recompensar todo
el sufrimiento que sin pensar le había causado.
 
Seguí con mis cavilaciones pero fui interrumpida por unos fuertes brazos queme
tomaron desde atrás de la cintura, pegándome a su cuerpo y alejándome de la
ventada en la que hace unos momentos me encontraba recargada.
 
-En que piensas?- pregunto esa voz aterciopelada que tanto me encanta en un susurro
a mi oído, y se sentía bien sentir su Alito rosar mi piel, también que no pude
evitar que un pequeño suspiro se escapara de mis labios, para después hacerlos prese
de mis dientes
 
-En ti!- le dije sinceramente haciendo que él me apretara un poco más a
su cuerpo, provocando que me ruborizara
 
-Yo también pienso en ti-dijo el hundiendo sus labios en mi cuello
 
-No sabes cómo te he extrañado, me pone ansioso tu ausencia- dijo saliendo
de mi cuello para luego girarme para que quedase frente a él, sus manos
acariciaron mis mejillas y yo cerré mis ojos para disfrutar mejor de su
caricia
 
-Pero si estamos en el mismo edificio- le dije tomando una de sus
manos que se encontraba acariciando me mejilla
 
-Lo se y no sabes que tortura es saber que estoy a solo unos pisos de ti
y no poder verte, me aflige- dijo el acercándose mas a mi
 
-A mi también amor, pero tenemos que trabajar- dije sonriéndole y aunque
no lo podía ver podía sentir que sonreía, lo sentí acercarse más a mí y beso
mis labios delicadamente, Dios cada rose suyo, cada caricia suya me hacia
viajar por el universo, me hacía perder la noción del tiempo del espació y me
hacia desear no alejarme nunca de sus labios.
 
Mis manos viajaron hasta su cuello y lo acercaron delicadamente mas a mí, y
no podía evitarlo amaba sentirlo cerca, amaba hundir mis dedos entre su cabello
y me encantaba halarlo suavemente para así profundizar más el beso, el me hacia
sentir cosas que jamás antes sentía, me hacia desearlo, desearlo con locura con
ternura y amaba que mi deseo no fuese tan pecaminoso como otros.
 
Aun sin dejar de besarnos, sentí que nos movimos lentamente y mi espalda choco
con algo frio haciendo que me estremeciera suavemente, el impacto no fue duro 
más bien fue suave, y luego sentí como las manos de Edward recorrieron mí 
 espalda y viajaron lentamente a mi cintura apretándome más a él,
estábamos tan cerca que podía sentir como mi vientre rosaba el suyo, el beso
se volvió un tanto apasionado y mi lengua devoro la suya amaba hacer esto, me
hacia sumirme en  diversas sensaciones, tanto que no fuimos consiente de la
presencia de nadie, hasta que oímos un suave carraspeó, iba a separarme 
rápidamente pero Edward lo evito y tomo mis labios dulcemente para
depositar un beso sobre ellos, segundos después no alejamos a regañadientes
uno del otro para poder recuperar el ritmo normal
de nuestras respiraciones
 
-Lo siento tortolos, no quería interrumpir- dijo mi amiga Ángela con tono
risueño haciendo que me sonrojase, sentí como Edward me estrechaba a
su lado y respondía por mi
 
-No te preocupes Ángela- dijo él con el mismo tono
 
-Solo estábamos amándonos- agrego él con tono juguetón y Dios sentí mis
mejillas arder de la vergüenza
 
-Ya lo veo- dijo mi amiga aun risueña
 
-Bueno solo pasaba por aquí verificando si se habían marchado, pero Jessica
me dijo que estaban en la oficina y menos mal que opte por venir, porque si no
se les olvida el almuerzo y llegan tarde- dijo Ángela regañándonos y Dios tenía
razón se me había olvidado por completo el almuerzo con los Cullen, la familia
de Edward, el solo recordarlo comenzó a tensarme, Edward se dio cuenta y
me abrazo suavemente
 
-Tranquila Amor, todo estará bien encerio vas a encantarles- dijo depositando
un beso en mi mejilla y Dios si no era así
 
-Edward tiene razón Bella, no debes preocuparte además ya tienes lo
más importante-dijo Ángela
 
-Ya te ganaste el corazón de Edward- agrego rápidamente
 
-Es cierto hermosa tienes el mío por completo te pertenece, y estoy seguro
que también tendrás el de toda la familia- agrego Edward para darme ánimos,
agradecí que sus palabras tuviesen efecto y una pequeña sonrisa se dibujo
en mi rostro
 
-Bueno se les hace tarde- sentencio Ángela y si que tenía razón
 
-Ven si no me acercó nadie los separa y se pierden el almuerzo- dijo
bromeando Ángela asiéndonos reír
 
El camino a casa de los Cullen se hizo eterno para mí, me sentía ansiosa,
nerviosa y no podía creer que estuviera haciendo esto, que sucedería si no
les agradaba, era típico que una novia tenga esas dudas cuando va a conocer
a los padres de su novia, y con migo no era diferente
 
-Amor tranquila solo son mis padres y bueno mis hermanos que probablemente
más bien sea a ti que no te agraden- dijo él en broma para normalizar el ambiente
que hasta hace unos segundos estaba cargado de tensión
 
-Créeme será al contrario- sentencie nerviosa jugando con mis manos, de pronto
sentí que el auto se aparcaba a un lado y me imagine que habíamos llegado
 
-Ya llegamos?-le pregunte a Edward un poco nerviosa, lo sentí tomar mi mano
con una de las suyas mientras que con la otra tomaba delicadamente mi mentón
y me gira hacia el
 
-Amor tranquila, todo estará bien yo estaré ahí contigo no nos separaremos ni un
segundo y estoy súper seguro que vas a gustarles, confía en mi jamás te engañaría,
jamás te mentiría Bella Te Amo demasiado como para hacerte daño- dijo el
tranquilizándome, antes de bajar me dio un beso el cual correspondí gustosa, y
se dirijio hasta mi puerta para ayudarme a salir.
 
Edward Pov

Bella estaba un poco más tranquila después de la pequeña Charla que tuvimos
en el auto, podía sentir su cuerpo menos tensado a mi lado y eso me agrado,
no quería que se sintiera incomoda con mi familia, apreté un poco mas fuerte
nuestras manos que se encontraban entrelazadas y caminamos hasta la entrada
de la casa, aun era como la recordaba tenía unos cuantos cambios en el acbado,
pero aun no perdía su origen, las enormes ventanas que a mi madre le encantaba
ya que así podía ver con claridad las flores durante el verano, la fuente que Papa
había puesto en medio del camino y los dos desvíos que se encontraban al alrededor
de esta, uno que nos llevaba a la casa principal y el otro que no dirigía hasta la casa
de visitas, tomamos el camino que nos llevaba a casa y justo cuando me disponía a
tocar el timbre, la puerta se abrió por completo dejándome ver a una creatura gigante,
Dios Emment no cambiaba, o si cada vez que lo volvía a ver sus músculos eran aun
más grandes.
 
-Hermanito- dijo antes de rodearme de con sus brazos junto con Bella
 
-Cuanto te echamos de menos, Wauhhh esta preciosura debe de ser la
futura señora de Cullen- dijo Emment soltándome y tomando entre sus
brazos a Bella
 
-Wauh si que eres hermosa y cómo fue que tremenda belleza termino aceptando
casarse con mi hermano- dijo Emment riendo mientras depositaba a Bella en el suelo,
pude ver que Bella estaba sorprendida por la reacción de Emment por lo que me
dispuse a presentarlos
 
-Emment ella es Isabella Swan mi futura esposa- le dije sonriendo, Emment sonrió
y tomo la mano de Bella con delicadeza para depositar un pequeño beso en ella
 
-Un placer conocerte Isabella- dijo observando de pies a cabeza a mi novia y Dios
si no fuera mi hermano y no estuviera casado con Rossalie seguramente lo hubiera
golpeado por ser tan descarado
 
-El placer es mío Emment, pero dime Bella solo Bella- dijo mi novia un poco mas
relajada
 
-Como quieras hermosura, Vamos pasemos adelante- dijo Emment mientras tomaba
del brazo a Bella como el caballero que no era y la guiaba hasta la casa
 
-OYE NO SECUESTRES A MI NOVIA-le grite cuando se perdió en la casa y
me dispuse a seguirlo al parecer al enorme oso le había agradado Bella y este era un
gran punto a favor de ella
 
Seguí por el pasillo cerrando la puerta a mis espaldas para luego entrar a la sala donde
seguramente ya estaban todos, me sorprendí de ver que toda la familia se acercaba
dulcemente a saludar a Bella
 
Alice como siempre de efusiva se lanzo sobre mi novia y le dijo que le encantaba
conocerla y que seguramente serian buenas amigas, su esposo Jasper también se
presento ante Bella y al parecer a él también le agrado, Rossalie abrazo a Bella
cosa que me sorprendió ya que la Rubia casi nunca abrazaba a nadie debió haberle
caído bien Bella como para que hiciera eso, Emment por su parte no se alejaba de
Bella mientras todos la hacían sentirse como en casa, recorrio toda la sala con mi
mirada en busca de mis padres pero no vi nada, imagine que Mama aun estaba
en la cocina y que Papa se encontraba ayudándole.
 
Minutos después que me canse de ver como mi familia agobiaba a mi novia,
me acerque a ellos dispuesta a llevarla conmigo
 
-Muy bien dejen de acosar a mi novia y vengan a saludarme- dije riendo
viendo a casi toda la familia reunida en la casa, Alice como siempre se 
lanzo sobre mí
 
-Ohhhh Hermanito no sabes cómo te he extrañado- dijo Alice abrazándome
 
-No parece porque ahora solo te preocupas por Jasper- le dije fingiendo
estar resentido
 
-No es cierto tu eres el que no contesta mis llamada o pasa con la línea
ocupada- dijo Alice sugestivamente riendo a carcajadas y desde lejos pude
ver como Bella se sonrojaba
 
-Quien será la culpable dijo Emment pícaramente haciendo que todos en la
sala rieran incluso Bella, al parecer había sido buena idea hablar con toda la
familia con respecto a Bella, semanas atrás es había dicho a todos la situación
de mi novia para que cuando la conocieran no la hicieran sentir diferente,
conocía a la perfección a Bella y sabia que eso la haría sentir incomoda así que
prepare a mi familia mentalmente y no me defraudaron la trataron como si ella
fuese normal y no hubiese perdido la vista cosa que me encanto porque pude
ver que eso relajo a mi amada
 
Alice me soltó y todos los demás acudieron a saludarme, al parecer a todos
les había gradado Bella y eso me hacía mucho bien, recordé que las personas
mas importantes de la casa no estaba en la sala por lo que fui hasta donde mi
hermano y le robe a mi novia para poder ir a presentarla ante mis padres
 
-Lo siento Emment, pero esta hermosura viene conmigo- le dije a mi hermano
cuando tomaba la mano de Bella y la llevaba conmigo
 
Comenzaba a sentirme celoso toda mi familia reunida en la sala, comenzó a hacer
cualquier tipo de protesta cuando llevaba a Bella conmigo, que les pasaba era mí
novia y tenía que estar a mi lado, me dije mentalmente a carcajadas, y si que sabia
que a ellos les agradaría Bella pero no sabía que tanto.
 
-A donde vamos?- pregunto Bella cuando casi llegábamos al final del pasillo
para poder adentrarnos a la cocina
 
-A conocer a tus suegros?- le dije suavemente al oído apretándola de la mano,
ella solo guardo silencio y se dispuso a seguirme
 
Me adentre a la cocina y ahí estaban mis padres, mi madre como siempre lucia
hermosa y Papa pues el sabia vestirse me miraron ambos, risueño y con ternura,
me acerque un poco más a ellos y me prepare para presentarlo
 
-Papá, Mamá ella es Isabella Swan mi novia y futura esposa- les dije
presentándolos
 
Mi madre se acerco rápidamente a Bella y con todo su amor maternal la
estrecho entre sus brazos
 
-Bienvenida a la familia Pequeña- dijo mi madre, Bella correspondió al
abrazo tiernamente y le dio las gracias
 
-Muchas gracias Señora Cullen- dijo mi novia alegre
 
-Nada de Señora Cariño dime Esme- dijo mi madre alejándose un poco
de ella y observándola con la mirada
 
-Edward es hermosa- dijo mi madre haciendo girar a mi novia sobre sus
pies para verla mejor y Dios amaba ver a mi novia ruborizada
 
Mi padre se acerco hacia nosotros y abrazo a Bella dulcemente
 
-Es un placer tenerte en la familia cariño- le dijo papá sinceramente
 
-Edward nos ha hablado mucho de ti- agrego mi padre
 
-Enserio- dijo Bella un poco sorprendida
 
-Por supuesto cariño mi hijo te ama, cada vez que lo llamaba y cuando
podía nos hablaba de ti y ahora veo que esas maravillas que nos contaba
no eran mentira, wauhh eres encantadora- le dijo mi madre volviéndola a
abrazar Bella solo le sonrió amablemente
 
-Bueno ya que estamos todos, pasemos a la mesa- dijo mi padre
indicándonos que lo siguiéramos, tome a Bella de la mano y la guie
hasta el comedor, cuando llegamos a este ya se encontraban casi todos
sentados con sus respectivas parejas, y me hizo sonreír el recordad
que hasta hace un par de años, el único que comía solo era yo, y hoy
comería al lado de la mujer que amo y la persona que elegí para unir
nuestras vidas.
 
Saque la silla que se encontraba justamente al lado de donde antes era
mi puesto y ayude a sentarse a Bella, me senté en mi antiguo puesto y
mientras servían la comida todos se dispusieron
a charlar por lo que yo también tu que hacer lo mismo con mi novia
 
-Te dije que les agradarías- le dije al oído dulcemente y es que me era
imposible no tratarla con el amor que le tenia
 
-Si eso creo- dijo ella girándose un poco hacia mi rostro, deteniéndose
segundos antes de que nuestros labios se encontraran, sabía que lo hacia
inconscientemente pero Dios eso era lo que mas
me encantaba de ella, ella podía seducirme aun sin desearlo
 
Instantáneamente mi mano viajo hasta su mejilla y la fue acariciando
lentamente, podía sentir a la perfección su piel bajo la mía, sentía
como mi piel que rosaba la suya ardía como si estuviese sumida en fuego,
y sin importarme nada más me fui acercando lentamente a su boca, cuanto
la deseaba, cuanto la amaba, en segundos mis labios rosaron los suyos y
Dios ese solo toque me elevo hasta el cielo, mi boca suavemente acaricio la
suya haciendo del beso uno de los mas tienes que habíamos compartido,
pero todo se desvaneció cuando todos en la mesa comenzaron a suspirar
y a decir cosa, me aleje lentamente de ella y la observe detenidamente,
ella estaba completamente ruborizada y me regañe a mi mismo por hacerle
pasar esa vergüenza quizás si me controlara ella no
se sintiese así.
 
Me volvía a acercar lentamente a su oído y le susurre  mis disculpas
 
-Lo siento, pero no lo pude evitar- le dije sinceramente y después le dije
que la amo
 
-Te Amo
 
Después del pequeño incidente todos nos dispusimos a comer y creo que
mi familia se encontraba un poco sorprendida  por ver con la facilidad que
Bella se desenvolvía, no podían creer como Bella sin ver podía conocer
cada cosa que tocaba, sabía exactamente donde se encontraba su copa, 
su plato, los cubiertos los cuchillos todo como si hubiese vivido con nosotros
toda la vida y yo no pude sentirme más orgulloso de ella, no podía creerlo me
llevaba un gran regalo al tener a esta mujer a mi lado, El resto del almuerzo no
la pasamos charlando, mi familia está muy intrigada y quería conocer muchas
cosas de Bella, a las que ella respondió alegremente, me sentí contento cuando
observe el cuadro familiar mi familia ahora estaba completa o bueno casi completa,
Mis padres, mis hermanos, mis cuñadas y cuñados y por supuesto la mujer que Amo.

2 comentarios:

  1. oh,fue precioso.
    lo mas tierno del mundo,creo que hablo en nombre de todas cuando digo que yo quiero un hombre asi en mi vida!
    es tan dulce y cariñoso...
    estuvo maravilloso hermanita,besos.

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  2. un cap precioso lleno de ternura y amor!!! me encanta leer este tipo de cap porque me llegan al alma... ahhh no puedo dejar de suspirar!!! y darme la cabeza contra la pared por leerlo antes!!!
    cariños♥♥♥

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