Fieles lectoras

sábado, 6 de agosto de 2011

Naufragio hacia el amor

Capítulo 10. Ultima voluntad
Bella pov.
Vampiro…los hechos a los cuales les busqué explicación se sucedieron en mi mente, uno tras otro…Dios mío… el bebió mi sangre.. . me advirtió que me mataría y aún así el miedo no llegaba… que pasa conmigo?... Tal vez lo único que necesitaba era hacerme esa pregunta, ya que la respuesta llegó inmediatamente, como si estuviera agazapada y expectante, lista para saltar sobre mí y bañarme con la paz y la claridad de saber con toda precisión mi posición ante su verdad…no me importaba nada lo que fuera Edward, sólo bastaba mirar sus orbes de sangre para encontrar su alma allí, la veía , la sentía, la anhelaba, y si este era el momento de mi muerte y el mi verdugo lo aceptaría con gusto, nada me parecía más correcto que morir en sus manos, sentí como nunca antes en mi vida que yo pertenecía aquí, que junto a él era mi lugar… aunque durara menos que un suspiro
Inspiré para llenarme de su esencia maravillosa dispuesta a la drástica y agridulce culminación de mi pálido existir cuando la vacilación apenas disimulada en sus ojos y el ligero temblor de sus manos en mi rostro hizo que me atreviera a preguntarle con voz quebrada–por qué vas a matarme, que mal te he hecho?-el tuvo muchas posibilidades de acabar conmigo , es más, había probado de mí, tal vez…sólo tal vez el no quisiera hacerlo ; la esperanza que ese pensamiento trajo consigo se abría paso a empujones entre la nube de fascinación y desesperación que me gobernaba desde que lo conocí.
Bajó sus párpados privándome de su luz…y contestó tan bajito que tuve que acercarme aún más para oírlo-porque tu sangre es lo que más deseo en el mundo Bella… lo siento de verdad, soy un ser esencialmente egoísta que no tiene fuerzas para negarse nada-bajó sus manos antes de volver su mirada hacia mí, y lo que ví en ella me alentó a decidir y decir la mayor estupidez de mi vida, tal vez sería la última…
-entonces… si no hay más que decir permíteme que antes de…morir, yo me comporte de la misma manera, nunca en mi vida lo hice pero quiero hacerlo ahora- mi corazón se sentía latir en todo mi cuerpo
-a que te refieres?-preguntó cauteloso
-a que me comportare de forma egoísta y haré lo que más deseo en el mundo, igual que tú-la calma volvió a mi voz pero el calor acudió a mis mejillas, el me miraba intrigado pero en silencio-y lo que más deseo en la vida es esto-la adrenalina me dio fuerzas y sin dudarlo cerré el espacio entre nosotros, me puse de puntillas y lo besé con pasión, como anhelé desde que lo vi por primera vez.
Apenas un segundo duró el temblor de sus labios perfectos y fríos pero inició un reguero de pólvora ardiente que estalló en mi corazón, mi cuerpo se llenó del aleteo de mariposas ,mi mente se llenó de magia, de poesía, una en particular que siempre me había parecido ajena…hasta hoy
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
-no sigas Bella…calla…por favor-su voz suplicante era algo que no esperaba, no me había dado cuenta que recité esos versos en voz alta, me ruboricé avergonzada
-no me arrepiento de haberte besado…es lo mejor que he hecho en mi vida-clavé mi desafiante mirada en él esperando por su respuesta
- Que pretendes? No te das cuenta que sólo complicas las cosas?-gritó mientras despeinaba el bronce de su cabello caminando de un lado al otro
Las complicaba para él? que descarado, la única con sentencia de muerte aquí era yo, mi respiración se aceleró fruto del enojo-así que las complica para ti? por que?-una luz asomó a sus ojos, una que pude reconocer antes que pudiera ocultar bajo las espesas pestañas, con una sonrisa continué aprovechando esa ventaja-acaso te gustó besarme?-mi corazón parecía llenar mi cuerpo con su inflamación…el se agitó…eso sólo me puso más atrevida-te gustó…por eso estás alterado-ya no pude ocultar la ilusión que sentía.
-eso no cambiará el desenlace dulce Bella –susurró acariciando mi mejilla con el dorso de su mano, la tristeza de su voz melodiosa anudó mi garganta, incline mi rostro hasta descansarlo en su fría palma… recreé la vista en la belleza de su tez nívea…-la suerte está echada, el mar te puso en el peor lugar donde podía llevarte…directo a tu fin-
La desesperación se apoderó de mí al escuchar sus palabras…no por mi muerte ya que mi vida era nada antes de Edward pero no quería irme sin conocerlo más, sin acercarme a su alma…no ahora .
-no pretendo huir ni luchar contra ti, sé que eso sería imposible además de estúpido, pero si he de morir en tus manos quiero que me concedas mi última voluntad, es lo usual verdad?-
-jamás he dado oportunidad alguna a nadie, simplemente tomo lo que necesito para existir, sin explicaciones ni arrepentimientos-contestó sin expresión en su rostro
-pues yo exijo que cumplas mi voluntad…es la última…tengo derecho a pedirla-nuevamente mi cuerpo estremecido ante la expectación, la sangre silbaba en mis oídos en su loca carrera.
Entrecerró los ojos mientras me miraba durante un largo momento, soporté el escrutinio firme por fuera…caótica por dentro-bien…dime que quieres…concedido-lanzó de pronto
-tiempo-
-lo siento Bella, eso es imposible, mi familia llegará en un par de días con la lancha reparada y…-
-déjame terminar Edward, no me interrumpas-corté su perorata con firmeza-quiero tiempo…contigo, deseo conocerte-se tensó visiblemente alterado por mi petición pero no permitiría que vuelva a cortarme, le hice señas de silencio con la mano y continué-un par de días me parece bien-que sensación irreal y bizarra era esta de estar negociando unos días más de vida con mi inhumano verdugo, más aún cuando lo que tu alma anhela es no separarte jamás de él.
-en que demonios estas pensando!-rugió a viva voz exaltado estremeciéndome de la sorpresa-que quieres lograr con todo esto?-sus manos se deslizaban frenéticas una vez más por su cabeza-de verdad no logro entenderte, me irritas!-apenas pestañeé apareció súbitamente a escasos milímetros de mi cuerpo, su gélida mano apretando apenas la base de mi cuello, su miraba implacable taladrando la mía clara y serena…aún enfadado mi oscuro asesino era absolutamente espléndido, años y años de imaginar a los héroes de mis libros preferidos no me prepararon para semejante esplendor, su alterada respiración enviaba oleadas de su efluvio directo a mi rostro, podría hacerme adicta a él.
Tan de repente como me tomó del cuello me soltó bruscamente, trastabillé unos pasos pero no caí.
-estás loca, no lo haré-murmuró dándome la espalda
-me diste tu palabra, debes cumplir-no Edward Cullen no te dejaré salirte
-no lograrás nada, créeme-
-no perderás nada, igual me matarás, así no entiendo tu reparo, a menos que…-lo dejé en el aire , sabía que jugaba con fuego pero qué podría pasarme…morir? Eso es lo único que estaba claro aquí
-continúa dulce Bella-su andar felino se acentuó al acercarse lentamente, la suavidad de su tono contradecía a la ferocidad de su mirada, me atrevería a retarlo? Claro que sí
-a menos que tengas miedo-alcé mi barbilla para darme coraje, un músculo saltaba en su mejilla producto de la fuerza con la que apretaba su mandíbula
Su estruendosa carcajada rompió el incómodo silencio que produjo mi provocación, nunca sabía que esperar de él…que se ría en mi cara desde luego que no.
-tus palabras no ameritan un comentario pero déjame decir algo en tu favor Bella, y es que en una década nadie me había hecho reír tanto como tú-
Lo odié casi por un segundo completo pero proseguí-y bien? seguirás riéndote o cumplirás tu palabra? porque si no lo harás sólo mátame y ya, no crees que estas mayor para jugar al gato y al ratón?-conseguí borrarle la sonrisa y expectante lo observé acercarse una vez más.
Inmovilizada por el abismo rojo de su mirada, embriagada por su aroma, ardiendo en la cercanía de su cuerpo, la memoria obnubilada en el recuerdo de sus labios en los míos, casi desfallezco al sentir su boca en el núcleo palpitante de mi garganta, su lengua templando la candente zona con su azote rítmico y glacial, si esta era la ruta hacia la muerte no quisiera arribar nunca a su oscura morada, pero lejos de ello el ascendió por el cuello hasta la barbilla, delineó con su nariz la curva de mi mandíbula llegando a la oreja, mordisqueando suavemente el lóbulo sin lastimarme pero enviando fuego a mi torrente sanguíneo hecho lava ardiente extendiendo su calor a cada cumbre y valle de mi cuerpo, las abrasadoras sensaciones me inundaron permitiendo que un gemido involuntario brote de mis labios, me tensé inmediatamente avergonzada, el abandonó su caricia, colocó un mechón de cabello detrás de la oreja y murmuró en mi oído- aceptaré tu última voluntad dulce Bella…pero sólo porque me intriga saber quién es el gato y quién el ratón-

2 comentarios:

  1. HAY DIOS AHORA SI ME MORI!!!!

    NENA PUBLICA EL QUE SIGUE Y OTRO Y OTRO VAMOS CULLEN NO SEAS MALITA!!!!

    POR FAVOR ME ESTOY DERRITIENDO QUIERO MASSSSSSSS!!! LO NECESITO!!

    cariños♥♥♥

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  2. dios que emocionante este capitulo me encanta...Sigue asi...Besos...

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