Fieles lectoras

martes, 12 de julio de 2011

Amarte es inevitable

Capitulo 13

Durmieron abrazados,algo que ella nunca había encontrado cómodo junto a Jacob. Bella despertó primero.
La lamparilla seguía encendida y extendió cuidadosamente el brazo para apagarla.
Se quedo despierta en la hora oscura que precede al amanecer.
Se habían olvidado de cerrar las cortinas,y la tenue luz que entraba por la ventana le permitía ver la cabeza de Edward descansando a su lado.
Dormía profundamente,e incluso durante el sueño,daba la impresión de ser fuerte. Bella sintió en su interior como el amor rebosaba en su pecho,y se inclino para besarle el pelo en desorden.
¡Pobre Jacob!
No se merecía lo que iba a hacerle,lo que ya le había echo.
Miro a Edward y su ansiedad remitió.
No podía hacerla responsable de algo que era tan inevitable como irresistible.
Bella se apretó contra el cuerpo de Edward tanto como pudo,el murmuro entre sueños y la abrazo por la cintura.
Quizá tuvieran que tomar caminos separados,pero nada podría separarles.
Se amaban,y confiaba en que eso bastara.
Cerro los ojos y se durmió otra vez,Edward había puesto el despertador para el ultimo momento,de modo que pudieron estar juntos todo el tiempo disponible. Cuando sonó la alarma,los dos se vieron metidos en un
vendaval de prisas.
Se ducharon juntos,se vistieron y tomaron un café a la carrera.
En ese momento,el sonido del timbre invadió su pequeño mundo privado.
-¡El taxi!-Dijo Edward abriendo los brazos.
Bella se abrazo a el con todas sus fuerzas,notando sus besos en el pelo,la frente,una boca que buscaba sus labios.
Levanto el rostro con los ojos cerrados sabiendo que no había bastante tiempo,que nunca tendrían el tiempo suficiente.
Cuando llegaron al taxi,el conductor no dejo de observarles por el espejo retrovisor. Pero en Roma se entiende el amor.
Bella no se sintió molesta durante el breve trayecto hasta su hotel,en el que no dejo de abrazar a Edward.
-¿Cuando veas a Jacob no iras a...?-
Empezó el cuando llegaron.
Bella le puso un dedo sobre los labios.
-No te preocupes.-
El la miro a los ojos y pareció contentarse con su respuesta.
-Te llamare a tu apartamento el Lunes.-
-Estaré allí.-Prometió ella.
Sabia que a Edward apenas le quedaba tiempo para ir al aeropuerto y se aparto de el,fue lo mas duro que había echo en toda su vida.
Salio del taxi,cerro la puerta y se quedo allí diciendo adiós con la mano hasta que lo perdió de vista.
Entro al hotel y recogió su llave sin hacer caso de la mirada de complicidad del conserje.
Después de recoger la habitación,se echo el bolso por el hombro y cogió su maleta. Tenia por delante una tarea muy desagradable,pero el amor que sentía por Edward le daba fuerzas para afrontarla.
Entrego la llave de su cuarto y se dirigió al metro con paso decidido.
Su aventura en Roma había terminado,el resto de su vida empezaría cuando Edward fuera a Arizona a recogerla.

Cuando Bella llego a su apartamento,no encontró rastro de su compañera.
Seguramente estaría durmiendo.
Entro de puntillas a su cuarto,dejo la maleta sobre la cama y se sentó.
Estaba agotada,tanto física como mentalmente.
Emocionalmente se sentía arropada por el amor de Edward.
Aunque estaba cansada,Bella no tenia ganas de dormir.
Un ultimo obstáculo se interponía entre ella y la felicidad,antes de poder
descansar la cabeza sobre la almohada,tenia que hablar con Jacob y hacerle entender.
Involuntariamente echo un vistazo a la fotografiá que había en la mesilla de noche,había sido tomada antes de que Jacob fuera a los Estados Unidos.
El tenia unos grandes ojos marrones,una boca sensitiva y el pelo negro bien peinado.
Tan diferente de Edward como la noche y el día.
Tuvo un momento de duda,pues no quería hacer daño a Jacob.
Pero se sobrepuso con las fuerzas que sacaba de su amor por Edward.
Jacob llegaba aquella misma tarde,y esa misma tarde hablaría con el.
Se levanto y comenzó a deshacer el equipaje,era mejor mantenerse ocupada para no pensar.
En aquel momento,vio la nota que había sobre su almohada.
Sonrió,pues no le cabía duda de que era de Angela dándole la bienvenida.
Su compañera siempre había sido muy atenta y cariñosa con ella.
La sonrisa se le borro del rostro al leer la nota,sus dedos se aferraron a papel mientras sentía que el hielo la invadía.
Una parte de su mente recordó las premoniciones que había tenido en Roma,el sentimiento de que para ella y Edward no había tiempo.
La otra parte de su mente se aferro a la esperanza,diciéndole que estaba al borde del pánico por nada.
Cuando llego al final de la nota,la releyó.
Siento decírtelo de esta forma.” Había escrito Angela.
Jacob esta gravemente enfermo en el hospital,parece ser que llego antes de lo previsto y tuvieron que internarlo.
El doctor Brizan,a llamado para pedir que te pongas en contacto con ellos lo antes posible.”
Al final de la nota estaban cuidadosamente apuntados,los datos y la dirección del hospital.
Bella cogió el bolso para buscar la foto que se habían hecho en Roma,era como un talismán que probaba que habían sido felices.
Luego salio y llamo a un taxi,se sentía atontada.
Una sensación de culpa la invadió,el remordimiento de saber que mientras Jacob estaba enfermo,ella se había enamorado de otro hombre.
Cuando llego,una enfermera la condujo a una sala de espera y fue en busca del doctor que atendía a Jacob.
Se presento un hombre de aspecto tranquilo que rondaba los cuarenta años.
Se fijo en su expresión rígida y pidió a la enfermera que les trajera un poco de te. Charlo tranquilamente mientras esperaban a que lo sirvieran.
Bella fue incapaz de abordar el tema que la había llevado allí.
Todavía no podía creer que aquello estaba sucediendo realmente.
Solo después de que accediera a tomarse el te,el medico comenzó a explicarle la situación.
En realidad,no entendió nada,hasta que le oyó decir...
-Le operamos mañana.-
-¿En domingo?-
Era un tontería,pero no se le ocurrió otra cosa.
-El tumor crece con tanta rapidez que le hubiéramos operado hoy si nos hubiese dado permiso.
Antes quería verla a usted,ese es el motivo de que negase a que le operaran en América.
Quería venir a casa,la mayoría de la gente lo hace cuando creen que van a morir.-
-Pero no va a morir.¿Verdad?-
No pudo continuar hablando,se resistía a aceptar que Jacob tenia un tumor en el cerebro. Aquello era cruel e injusto,el amable y cariñoso Jacob a las puertas de la muerte.
Hubiera acudido antes de haberlo sabido,pero no lo sabia.
Se había ido a Roma en donde se había enamorado,recordó la pasión de su ultima noche.
Sentía que Edward se le escapaba mientras intentaba con desesperación agarrarse a el.
El medico continuo hablando.
-Habría tenido una buena oportunidad si hubiera buscado ayuda cuando se dio cuenta de que algo no andaba bien,pero Jacob es un joven muy testarudo.
Estaba decidido a terminar sus estudios y casarse con usted después,tenia la seguridad de que había tiempo.-
-¿Y ahora?-
-No quiero mentirle,su historial medico no es bueno,creo que usted ya lo sabe.-
-Se que tuvo una enfermedad renal cuando era pequeño,pero creía que la había superado.-
-Le dejo un riñón inutilizado y el otro seriamente dañado,no operaríamos si existiera otra solución.
Pero si no lo hacemos,morirá de todas maneras.-
-¿Va a operarle usted?-
El doctor asintió.
-¿Que puedo hacer para ayudar?-
-Seré sincero. La única cosa que sostiene a Jacob es su deseo de vivir,y usted forma parte de el. Quiere casarse con usted de inmediato.
Tenemos una licencia especial y el sacerdote esta avisado,se que no es la boda que habían imaginado pero...-
-Claro-Se oyó decir a si misma.
El doctor le puso una mano en el brazo,pero el contacto humano era algo a lo que Bella no podía reaccionar.
No penetraban ni el hielo ni la desesperación que la aprisionaban.
Al casarse con Jacob,renunciaba a Edward,y no podía hacer eso.
Mas adelante cuando Jacob se recuperara podría explicárselo,también podía explicárselo a Edward.
-La enfermera le conducirá hasta el.-
Dijo el medico poniéndose en pie.
La conversación que había destrozado su vida había concluido.
Si tan solo pudiera llamar a Edward,pero estaba lejos de su alcance.
No tenia ni la mas mínima pista de donde se hallaba.
Tendría que confiar en ella con la misma intensidad con la que ella confiaba en el.
El doctor la estudiaba cuidadosamente.
-Tendrá que ser valiente y guardarse sus temores,Jacob necesita verla sonriente y confiada,saber que tiene una razón para vivir.
Se como se debe sentir,pero debe de centrarse en el y olvidarse de todo lo demás.-
Ella asintió,aunque el medico no podía saber como se sentía.
Nadie podía excepto Edward.
Cuando vio a Jacob,había una sonrisa en sus labios.
El parecía no haber cambiado,quizá estuviera un poco mas delgado.
-¡Hola gandul! Si esto es un truco para librarte de casarte conmigo estas muy equivocado.-
El rostro de Jacob se ilumino,abrió los brazos y Bella corrió hacia ellos.
Sentía que las lagrimas le brotaban de los ojos,lloraba por Jacob y por ella misma. Una hora después,estaban casados.
Las enfermeras y los doctores se portaron maravillosamente al convertir la breve ceremonia en toda una celebración.
Pero en algún sitio del mundo estaba Edward,que no sabia que se había convertido en la mujer de otro.
Bella llamo al trabajo y explico lo sucedido,pidió permiso y rogó que lo entendieran.
Paso la noche junto a la cama del hospital,le cogió la mano a Jacob mientras escuchaba los planes que el tenia para el futuro.
Por la mañana tuvo muy poco tiempo para decirle todo lo que deseaba,para hacer que luchara por vivir.
Pero fue el el que antes de ir quirofano dijo algo que la dejo estática.
-Bella,si algo no saliera bien solo te pido una cosa.
Debes de prometerme que lo harás.-
-Es esta bien.-Dijo con el corazón en un puño,pues no soportaba la idea de que algo saliese mal.
-Si algo me pasa Bella,deberás ser feliz.
Rearas tu vida,prometemelo.-
Le dijo apretando su mano.
-Te lo prometo Jacob.-Se oyó musitar ella misma.
-Tu solo procura volver conmigo,¿Si?-
El asintió con una sonrisa.
-¡Bien echo!-Le dijo la enfermera cuando se lo llevaron a quirofano.
-Le a dado una razón para vivir,y eso es lo importante.-
Bella se limito a asentir en silencio,se sentía agotada,y se sentó para afrontar la larga espera.
Saco la fotografiá de Edward y ella,pero volvió a guardarla.
Era la esposa de Jacob Black,y su marido luchaba por su vida en un quirofano.
Nada parecía real,no estaba segura de si alguna vez podría enfrentarse a la realidad.


Bueno chicas,empieza lo triste.
Lo lamento pero esto es halgo que esta planeado desde que comence la historia.
Pero tranquilas que lo malo no dura eternamente.
Espero les guste y me digan,besos mis vampiras.

5 comentarios:

  1. Hay amiga una herida muy grande se abrió en mi pecho al leer este capitulo, lloré demasiado y aun no logro reponerme te ruego me disculpes pero es que la historia de Jake me toca de cerca hoy día.
    Por su parte Bella esta sacrificando su felicidad por alguien a quien aprecia su corazón es tan noble que aunque no debería decirlo estoy orgullosa de su actuar.


    cariños amiga !!♥♥♥

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  2. Hola mi niña entiendo que a de ser duro escribir algo asi y dios te admiro porque eres sensasional porque trasmites tanto en esas letras ,ademas me encanta ya que la vida no es todo color rosa no....Besos sigue asi...

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  3. aHHHH POBRE jAKE Y dIOS eDWARD TAMBIEN SE AFERRO A SER FELIZ CON bELLA, PERO AHORA ES IMPOSIBLE PORQUE bELLA TIENE DUEÑO--- =(

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  4. :O sabía que algo malo pasaría! lo presentía :( que pena Jacob, pero como se complicaron tanto las cosas!!! ahora sólo espero que Edward entienda lo que ha pasado y que no se deje llevar por un malentendido, porque todos sabemos que Bella sólo podra amar a una persona y ese es él.

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  5. ohhhhhhhhhhh no no no
    mi jake!!! pobresito !!
    y bella sacrificando su felicidad
    cuando edward se entere dios! O.o va a arder el blog xDDD besos tkm

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