Fieles lectoras

viernes, 7 de octubre de 2011

La Hora del Crepúsculo cap 2







*Edward*


Logre desesperezarme aún era muy temprano.


 Me dolían todos los músculos la intensa actividad de la pasada tarde, mas el viaje y para rematarla la descarga emocional en mi cuarto me habían dejado molido. Estaba exhausto aun así alcancé a llegar al baño a gatas y darme una ducha para relajarme, cambie mi ropa y baje a desayunar.


Para mi sorpresa Jake se había ido temprano excusándose con mi madre por no querer despertarme.
 Y si. Después de dormir a pata suelta durante no se cuantas horas estaba hecho una lechuguita.




- Buenos días - salude a mama con un beso en la mejilla como era habitual.




- Buenos días hijo, ¿que tal la noche? - ¡Rayos! tenia que mentir




- Bien estoy molido pero aun me queda ordenar un par de cosas en mi cuarto.




- Mmm tomate unas aspirinas si quieres cariño, debo salir de compras la nevera esta vacía y quería saber si te puedas quedar a recibir una encomienda que llega atrasada - comento mi madre escondiendo el rostro con su cabello




- Claro, no es que tenga muchos ánimos de salir estaré todo el día aquí




- Perfecto, yo iré a comprar comida entonces, Jake arraso con lo poco que Carmen había comprado para nosotros - su mirada estaba mas brillante que nunca, sin saber porque sospeche que algo me estaba escondiendo




Desayune lo poco que como bien dijo mama dejo mi querido amigo.




¿con que excusa me con Edward no quiero despertarlo?




¡Ja!




¡Glotón!




Puse mayor empeño por dejar mi cuarto listo y presentable. Mi equipo de sonido dominaba gran parte del espacio junto con mi colección de música. Despeje el escritorio guardando las cajas vacías en el closet y coloque mi laptop. Gracias al cielo mi santa madre había ordenado mi ropa ya lo único que quedaba por guardar eran mis zapatillas demasiadas decía Jake pero yo no lo creía así, apenas eran unos ocho pares dos para correr y las demás a juego con la ropa. Era un maniaco de la combinación. Reí ante mi propia observación.




Terminado todo baje por un vaso de agua y recién ahí me percate de una de mis mas sagradas posesiones aun cubiertas con una sabana. Mi precioso piano de cola negro. Regalo de mis padres a los diez años. Lo descubrí sentándome en el banquillo y comencé con mi clásico Claro de Luna, la acústica en este lugar era perfecta, al menos algo bueno del viejo y perdido Forks acotaba mi mente y la calle al instante. Deje que la notas salieran liberadas y las teclas cobraron vida bajo mis dedos todo era maravilloso en ese mundo de fantasía donde lo único que existía realmente era eso la exquisita sinfonía que mi piano dejaba tras tocar cada nota del mismo.




El terrible sonido del timbre logro que bajase d la nube a la cual me transportaba cuando tocaba el piano. Me levante con desgano de mi lugar.




Un hombre desconocido me acerco una carpeta para que firmara la entrega. Estampe mi pulcra letra en la ficha y este me entrego un sobre de papel color madera.




- Que tenga un buen día, Señor Masen - dijo antes de retirarse




- Gracias....




La curiosidad pudo conmigo y abrí el sobre en definitiva con mi madre no teníamos secretos al contrario ambos compartíamos cada mínimo detalle de nuestras vidas, bueno al menos aquellos que se pueden contar.




- ¿Llaves?.... que extraño... Pero... - me gire nuevamente mirando hacia la calle y vi ahí frente a mi casa aparcado el dueño de mis desvelos, un Volvo plateado V5 el mismo que había visto en una exposición en Chicago un día que salimos con mi loco amigo amante de los fierros. Me quede prendado de él en cuanto lo vi y ahora...




 ¡Cielos! era MIO.




Corrí hasta estar dentro, mis manos temblaban cuando inserte la llave en su lugar el ronroneo del motor me quito el aliento. Di un par de vueltas por los alrededores, no quería extraviarme no es que Forks fuese un laberinto ni mucho menos pero por si las dudas... además mi casa estaba abierta.




Abrí la cochera con el control de mando y lo guarde. Aun continuaba en shock no me lo podía creer.
Mi madre llegó minutos después y decidí fingir que nada había sucedido era bastante complicado ya que en mi rostro se podía leer fácilmente la verdad.




- Edward ¿no ha llegado aun? - pregunto extrañada mientras desembalaba los comestibles y los guardaba en la alacena.




- No madre... ¿que era? - pregunte al tiempo que me resigne y la abrasaba y la giraba en mis brazos por el aire - ¡GRACIAS!! - ambos reímos a carcajadas




- Te lo mereces cariño sabes que no podré llevarte todos los días y necesito concentrarme en mi trabajo y no estar pensando por donde andas además con tu padre.... - sus ojos se apagaron solo una fracción de segundo pero luego el brillo volvió - Ahora solo falta que llegué mi auto - repuso poniendo carita de enfado




- Podrías usar el mio - ofrecí




- No, el hospital no queda lejos y tu lo necesitaras para empezar el instituto si no mal recuerdo esta un poco mas alejado, ahora ve y lávate las manos que la comida estará lista en un ratito.




- Mamá sabes que te amo ¿verdad? - dije desde las escaleras




- Yo también hijo - su sonrisa fue lo mejor de todo




La hora se me paso y no pude ir a La Push  quería mostrarle mi nave a Jake pero tendría que esperar hasta mañana. Mis nervios fueron en aumento a medida que la hora pasaba el estomago se me retorció y solo fui capaz d pegar el ojo un par de horas.


Mi nuevo día en el Instituto de Forks comenzaría hoy, no pude despedirme de mama ya que al bajar a desayunar encontré una nota:




"Edward salí temprano para el hospital, llegaré tarde, que tengas un buen día,te quiere, tu madre"


pd: aliméntate bien y no corras mucho en el auto.




Sonreí ante sus ultimas palabras




Antes de salir mire por la ventana y efectivamente Forks era mas lluvioso de lo que recordaba. Corrí por las escaleras en busca de mi chaqueta. Nada mal me dije mirándome al espejo. Había elegido unos jeans negros, zapatillas adidas blancas con franjas negras , una camiseta azul casi negra arremangada por encima de mis codos marcaba mis musculosos brazos, hacer ejercicio con Jake daba sus resultados. Complete mi vestimenta con la chaqueta negra y apenas si le preste atención al estado de mi cabello.




- ¡Bahh!




No había arreglo para ello pase mis manos por mi cabeza y listo.




- ¿Que estas haciendo Edward? - pregunto esa estúpida vos que me seguí desde hacia una semana.


- Quiero verme bien es el primer día, además quien te dice... y conozco al amor de mi vida - me respondí divertido sintiéndome torpe a la vez mientras salia a toda velocidad hacia mi nueva escuela.




Este cap es medio cortito pero prometo que el próximo será mas largo!!!*Rina*

2 comentarios:

  1. oh amiga,estuvo increible el detalle de la mama de edward,su tan preciado volvo.
    que tal le ira en la escuela?
    conocera a alguien especial?
    ya quiero saber!

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  2. que lindo que su mama le regale el volvo! ya quiero el siguiente cap!!

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