"Segados de Amor" Capitulo 4

Sumary  

En un trágico accidente a Isabella Swan se le es arrebato dos de sus más grandes tesoros y junto con estos algo casi indispensable para vivir en este mundo tan cruel, a pesar de lo sucedido tiene que sacar a delante la empresa de sus Padres, Podrá Bella mantener en pie la empresa a pesar de su impedimento? Le permitirá este conocer el Amor?

Capitulo 4. “Reconociéndote”

Los meses ya habían transcurridos y las cosas en la empresa marchaban bien, ya habíamos terminado con la construcción del centro comercial y faltaba pocos días para que terminaran con las decoración de los locales, nuestros diseñadores de interiores estaban bajo presión ya que el Señor Halle quería que la Inauguración de “Sthoycheion”   se llevara a cabo el próximo viernes, me sentía satisfecha por el trabajo realizado, que muy a mi pesar no  podía verlo, pero podía percibirlo.

 Últimamente me gustaba apreciar las cosas a mí alrededor de manera diferente, me gustaba sentirlas entre mis manos tratando de ayarles forma o contextura, oírlas con claridad, olerlas para diferenciar sus distintos perfumes o aromas.

En estos momentos de mi vida era cuando no extrañaba mi vista, no era que no la necesitase al contrario., si no que cuando observamos las cosas no te permites conocerlas por completo, tienden a ser juzgadas por tu vista, no te detienes a  tratar de observar cada detalle, no percibes sus esencias, sus aromas, no las percibes con detenimiento.

Es como si de alguna manera perdieses tus otros sentidos y te basas en solo ver.

Era ridículo pensar que cuando gozaba de mi vista me excitaba el hecho de poder ver las cosas, cuando es tremendamente excitante sentirlas entre tus manos o sobre tu piel, oírlas con detenimiento y tratar de descifrar el origen de cada sonido producido, disfrutar de los diversos aromas al invadir por completo tus fosas nasales, disfrutar de la gran variedad de sabores al degustarlos en tu boca antes de ser juzgados por tu vista, verdaderamente no hay nada más excitante que llevar este estilo de vida.    

Edward Pov

La observe a través del cristal de una de las locaciones del centro comercial “Sthoycheion”. Era verdaderamente Hermosa, no cavia ni la menor duda, sus cabellos castaños y rizados, su piel pálida de aspecto sedoso, su figura tan bien definida, sus piernas largas y torneadas.

Bella podía ser un Ángel de la tentación, una diosa griega sin siquiera proponérselo, Dios era tan exageradamente Hermosa que cualquier hombre enloqueciese por ella, se veía tan irreal, que temía que en algún momento abriese mis ojos y despertase de uno de mis mejores sueños y jamás la volviese a ver.

Entre sigilosamente al local y la observe con detenimiento, con sus manos recorría los cristales y las paredes de concreto tratando de reconocerlas, en el suelo a sus pies se encontraba su bastón, la vi moverse con cautela y con sus manos recorría con devoción las paredes del inmenso lugar, Sonreí alegremente al recordar que éramos los únicos en todo el lugar, era el momento justo para acercarme a ella sin ningún prejuicio y mostrarle mis sentimientos hacia su persona, no me bastaba solamente con la amistad que me ofrecía, esa amistad tan intima de nosotros que en los últimos meses había crecido, no quería una simple amistad anhelaba ser más que su amigo, deseaba poder acercarme a ella sin ningún temor, anhelaba ser correspondido, la quería a ella y estaba dispuesto a pagar cualquier precio, con tal de tenerla, con tal de que me amara.

Le entregaría mi corazón, mi vida, mi alma, mi ser le pertenecía y la clamaba, la anhelaba en cuerpo y alma, viajaría hasta el fin del mundo a por ella, le bajaría las estrelles, le obsequiaría el sol y la luna, a cambio de que me permitiese amarla, a cambio de que me dejase entrar en lo profundo de su corazón  y en su vida.   

Estaba completamente seguro de tres cosas

La primera

Bella era la mujer más Hermosa que he conocido.

La segunda

Había una parte de mi y no sabía si era la dominante y racional que la Anhelaba. Y

La tercera

Estaba incondicionalmente e irrevocablemente enamorado de ella.

Sus fuertes suspiros me obligaron a abandonar mis cavilaciones y me permití nuevamente apreciar su belleza.

Tenía sus ojos cerrados y suspiro nuevamente, una sonrisa se dijo en su boca y me permití exhalar un poco de aire para percibir la fragancia causante de esta, y ahí estaba esa fragancia a pintura fresca mezclado con su aroma invadiendo cada una de mis células.

Me acerque en su dirección hasta quedar justo frente a ella, levante mi mano y acaricié su mejilla, deslice la palma de mi mano al contorno de su rostro, dibuje con mi pulgar pequeños círculos en su mejilla derecha y repetí el movimiento nuevamente en la izquierda, subí por su sinie hasta su frente, recorrí de nuevo el camino y baje otra vez a su mejilla, y repose mi frente sobre la de ella, por un momento la sentí tensarse pero luego se relajo.

No es exquisito este aroma?- le pregunte para tratar de quitar la tensión en el ambiente y retire mi frente de la de Bella para poder observarla, me encanto lo que vi

Abrió sus ojos con cautela y su labio inferior se volvió presa de sus dientes, se veía tan bien, mirar a Bella morderse el labio cuando está nerviosa era el marco más sexy que podría existir, era como apreciar una pintura de Davince.

-Verdaderamente ¡!-respondió y luego siguió

-Es exquisito sentir ese aroma invadir tu nariz y sentirlo esparcirse en todo tu cuerpo.

-Hace cuanto estas aquí?- pregunto mientras bajaba su mirada

- No mucho!- mentí

-Porque estabas sola Bella?-pregunte un poco preocupado ya que nunca la dejábamos sola. 

Si no estaba con Ángela estaba con migo o con Jessica, me aterraba la idea de que le pasase algo.

-Bueno, es que quería conocer las instalaciones, quería apreciar el edificio a mi manera- dijo algo pausadamente

-Pensé que estabas con Ángela no que estabas sola, de saberlo no me hubiese alejado- dije con un deje de reproche

-Sabes que no me gusta molestarlos Edward, y aparte quería estar sola unos momentos.

- Bella no debes andar sola, y mucho menos aquí te podría pasar algo- le dije algo alterado

-Tranquilízate Edward, creo que soy lo suficiente mayor como para poder cuidarme sola si-respondió algo molesta

-Se que lo eres Bella, pero entiende no quiero que te pase nada- respondí suavemente, no quería hacerla sentir mal y sabia lo sensible que ella podía llegar a ser.

Vi que levanto la vista y su rostro era serio y molesto no pude evitar decirle lo bien que se miraba enfadada.

-Bella sabes que luces más bella cuando te enfadas?- le pregunte algo divertido, sabía lo que pasaría ahora sus mejillas se cubrirían de ese carmín tan exquisito que tanto amaba ver.

-Edward…. Eres realmente imposible!- grito un poco exasperada y no pude evitar reírme, la vi agacharse con cuidado y luego se sentó de lado en el suelo, se veía tan hermosa con esa camisa blanca de botones, esa falda negra que se ceñía a su figura y esos zapatos altos que aunque fuesen peligrosos para ella la hacían lucir mucho más bella, como si eso fuese posible me envélese mirándola hasta que ella hablo.

-Edward… podrías acercarte?- me pregunto mientras indicaba con su mano que me sentase a su lado

Me senté a su lado y me dedique a escucharla

-Sabes que esto no es justo? No deberías hacerme esto Edward- dijo Bella con una sonrisa en sus labios y sonreí en mis adentros por haberle arrancado otra sonrisa

-Que es lo que te hago que no sea justo?-le pregunte con mucho interés

-Esto Edward ¡!-dijo mientras revolvía sus manos en el aire como queriéndome mostrar algo que era muy obvio pero que yo no miraba.

- A que te refieres Bella?- le pregunte con mucha más intriga

-A que no es justo que te la pases llenándome de cumplidos cuando yo no te hago ninguno- respondió

-Bella yo no te lo impido- le dije riendo por lo  iberosimil de la conversación

- Ya lo sé y sabes que es lo frustrante?-me dijo mientras se cruzaba de brazos 

-No!- le dije sinceramente

-Que te los haría si te conociera!- dijo con un deje de frustración

-Ya me conoces Bella y no es necesario que los hagas- le respondí

- Creo que ya tengo una solución- dijo sonriente

-A si cual?-pregunte riendo por su persistencia

- Después de esto estaremos a mano siempre- dijo mientras giraba su cabeza hacia la mía y sentí como mi corazón dio un vuelco al sentirla tan cerca

-Me permites?- pregunto cuándo estiraba su mano hacia mi pecho

-Claro!- dije en un susurro

-Voy a reconocerte físicamente- me informo, y no pude decir nada.

-Sentí como su mano derecha subió lentamente por la tela de la camisa y la sentí detenerse sobre la base de mi cuello, un mar de sensaciones se desato en todo mi cuerpo no podía creer que me estuviese acariciando, no aceptaba este hecho como real, amaba sentir el calor de su piel sobre la mía, la suavidad de sus manos acariciarme. sus manos recorrieron lentamente mi cuello y ambas siguieron un camino diferente al recorrer el contorno de mi cara, llegaron hasta mi frente y cerré mis ojos, el torrente de emociones que Bella había desatado en mi no tenían marcha atrás, suspire débilmente cuando sus dedos recorrieron el camino de mi sinie, y bajaron a mi mejilla Derecha, esto era un golpe bajo me estaba haciendo lo que hace un par de minutos le hice y se sentía tan exquisitamente bien, no pude evitar preguntarme si ella también sintió lo mismo cuando era yo quien la acariciaba, su recorrido continuo sus dedos dibujaban círculos en mi mejilla y repitió la acción con la otra, cuando sus dedos se sintieron satisfechos de mis mejillas bajaron hasta mis labios, primero acariciaron mi labio superior, sus dedos lo recorrieron una, dos, tres veces y luego lo hicieron con el labio inferior, la sensación era increíble sentía esa corriente conocida que recorría mi cuerpo cada vez que la sentía cerca, sus manos subieron una vez más hasta mi frente y bajaron por mi sinie sutilmente.

-Eres Hermoso-dijo en un susurro

Y sus palabras me perdieron por completo, la sujete de la cintura y la apreté contra mi pecho, un jadeo salió de su boca por la brusquedad del movimiento, mis manos viajaron rápidamente hasta sus caderas, la senté en mi regazo y retire los mechones de cabello que cubrían su rostro y su cuello, no aguantaba más mis labios clamaban los suyos, como si de ellos dependieran, los sentía arder  y fueron apaciguados cuando tomaron presos los  de ella, el beso no fue tierno, fue brusco y necesitado, al principio sus labios no hicieron ningún movimiento, supuse que trataba de asimilarlo, luego se entre abrieron para corresponderme el beso, sus labios presionaron los míos y hicieron que el beso se volviera pausado, pero no duro mucho así, ya que me sentí en la necesidad de probar mas de ella, me abrí paso entre su boca y mi lengua acaricio la suya, jadié por la sensación y la apreté mas contra mi cuerpo hasta que ya no hubo espacio que nos separara, mis manos no se quedaron tranquilas y acariciaron su baja espalda, amaba esta mujer y ahora que había probado la calidez y dulzura de sus labios se habían convertido en una droga para mi, mi marca personal de heroína.       

Te Amo…..- le susurre aun en sus labios…. 

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Quinto Capitulo disfrutenlo hasta la semana que viene mordiditas...