Fieles lectoras

viernes, 1 de julio de 2011

Amarte es inevitable

Capitulo 10

A Bella le encanto la Plaza de España,la mejor definición que encontró para ella fue pintoresca y bulliciosa.
Estaba atestada de gente,allí se mezclaban turistas y romanos.
Había una escalinata que unía la plaza con la iglesia de Trinita dei Monti,
estas escaleras respiraban arte y refinamiento.
Pudieron pasear por toda la plaza,ver la iglesia y hasta conocer un pequeño museo que se encontraba en la misma plaza dedicado a los poetas románticos ingleses Keats ,Shelley y Byron.
Alrededor de esta plaza estaban los restaurantes mas exclusivos de la ciudad.
Bella pudo apreciar a lo lejos lo que parecían pequeñas tiendas y arrastro a Edward hacia allí.
Entro dentro de una y empezó a revolver entre las diversas camisas que allí se encontraban.
Saco una blusa de tirantes negra con una mariposa en brillo plateada que le fascino.
Hizo un rápido calculo mental y vio que podía permitírsela.
Entonces se giro hacia Edward.
-¿No es preciosa?Quería tener algo fresquito que ponerme si continua este calor. Solo he traído jerséis.-
-El otro día vi una blusa en la tienda La Rinascente que parecía especialmente echa para ti,¿Por que no me permites que te la regale?-
Bella sintió que todo su buen humor se evaporaba,la primera tarde que había pasado en la ciudad había visitado esta tienda y había experimentado el deseo de comprar todo lo que en ella veía.
Pero se había forzado a ser realista sabiendo que no podía permitírselo.
-Era de seda rosa.-Continuo Edward.
-Te sentaría maravillosamente.-
-No gracias,ni si quiera Jacob me regala ropa.-
-No seas orgullosa,comprarla no significaría nada para mi.-
No entendía su cambio de humor.
-Entonces comprasela a Tanya,supongo que te acompañaría cuando la viste.-
-Si tanto te interesa era Alice.-Le respondió el en el mismo tono indignado.
-Y maldita sea si se por que te pones así por una tontería.-
-Quizá porque estas acostumbrado a comprar ropa para tus chicas,pero yo no soy una de ellas.-
-No tienes que decírmelo.-Repuso el amargamente.
-Nadie que yo conozca se comportaría como tu.-
-¡Gracias!Es el cumplido mas bonito que me has dicho en todo el día.-
Con la cabeza bien alta,se alejo de Edward en dirección a la caja.
Desafortunadamente había cola y tubo que esperar,a estas alturas hubiera comprado la blusa aunque la odiara con todas sus fuerzas.
Edward se acerco y le beso los cabellos.
Lo siento,a sido poco delicado por mi parte ofrecerte la blusa.
Quería regalártela y no lo pensé.-
Bella le miro a los ojos y lo que vio allí acabo con su enfado.
A el le parecía una tontería su modo de actuar,quizás tenia razón y lo que ocurría es que al pensar en Tanya se había puesto celosa.
Pero se negaba a creer tal cosa.
-Yo también lo siento,no era mi intención enfadarme tanto.-
-¿Amigos otra vez?-
-De acuerdo,hagamos las paces.-Dijo ella sonriendo.
Sentía deseos de abrazarse a Edward,apoyar la cabeza en su pecho y cerrar los ojos. Estaba a punto de hacerlo,pero entonces le toco pagar y cuando hubo terminado,el momento de debilidad había pasado.
Estuvieron muy amables y correctos el uno con el otro durante un rato,después retomaron su aire de alegría.
Miraron en algunas tiendas mas,pero no compraron nada.
Al cabo de un rato Edward pregunto.
-¿En que piensas?Llevas un rato callada.-
-Pensaba en lo bueno que eres como guiá turístico.
¿Tendré que pagar tus servicios?-
Edward rompió a reír para luego darle uno de sus abrazos.
-Eres una pequeña bruja.-
-Soy muchas cosas,como tu pequeña bruja.-
-Mi pequeña aventura...-
-¡Yo no lo querría!-Respondió Bella poniéndose muy seria.
-Sinceramente,no hay nada mas lejos de mi intención.-
-Esa que habla es la chica de Jacob,hoy quería hacerme a la idea de que eras miá Bella,eres mucho mas divertida.-
-A la que tu te refieres no soy yo de verdad.-
-Lo que tu digas,no pienso volver a discutir contigo.-
-No perdamos el tiempo peleándonos¿Si?-
Edward se detuvo,habían salido a una calle en sombra ante la escalinata blanca y empinada que llevaba hasta la basílica.
-Es muy hermosa-Comento ella.-Pero vamos a sudar de lo lindo subiendo.-
-Cogeremos el funicular para subir y bajaremos andando.-
Decidió Edward.
Hicieron como el había sugerido,y al entrar a la iglesia Bella compro y encendió una vela.
No estaba segura del porque,pero se lo sugerio aquella atmósfera de recogimiento.
Lo único que sabia,era que sentía la necesidad de que la guiaran.
Sentía una clase de amor por Jacob y otra por Edward,ya no podía seguir engañándose a si misma.
Le atemorizaba imaginar en que acabaría todo aquello.
-¿Quieres que subamos a ver el obelisco?-Le susurro Edward al oído.
-No me lo perdería por nada del mundo.-Contesto ella en el mismo tono.
-¿Quien sabe cuando podre regresar a Roma?-
Bella intentaba no pensar en ello,pero sabia que mientras Edward estuviera en Roma,no querría irse nunca.
Que los dos tuvieran que irse el mismo día solo podía ser una cuestión de suerte.
Mientras avanzaban volvió la cabeza para ver su vela,la llama brillaba en la penumbra,pero tenia un tiempo limitado de vida.
Como Edward y yo”Pensó Bella sintiendo algo que se parecía al dolor de un corazón roto.
Comenzaron a subir hacia el obelisco,justo cuando Bella pensaba que los escalones no terminarían nunca se encontraron a plena luz del sol.
Le faltaba el aliento.
Edward abrió los brazos y ella se dejo caer en ellos mientras esperaba a que su respiración se recuperara.
Los brazos se cerraron en torno a su cuerpo,ella cerro los ojos y acomodo el rostro contra su pecho.
Bella sentía el calor de su cuerpo,la firmeza de sus músculos...
El ritmo de su respiración volvió a acelerarse.
Busco algo que decir y que justificara el haberse echado a sus brazos.
-Es duro hacer de turista.-Dijo alzando la cabeza para mirarle.
Edward no respondió,la miraba fijamente.
Ella enteabrio los labios,como si leyera la expresión de sus ojos.
Sus labios bajaron lentamente hasta cubrir los de Bella,que se rindió sin lucha a la emoción que los unía.
Cuando se separaron,ambos estaban emocionados.
-No quería hacerlo.-Se disculpo el.
-Lo se.-Dijo ella volviéndose a mirar la ciudad.
-¿No estas enfadada conmigo?-
Bella hizo un gesto negativo,sabia que el tiempo de enfadarse había pasado.
-¿Sabes que estoy enamorado de ti?-
-No,no lo se.-
-Lo que quieres decir es que no vas a admitir que estas enamorada de mi.-
Replico el con dureza en la voz.
-No,tampoco quiero decir eso.-
Bella suspiro y dejo de contemplar la ciudad para mirarle a el.
Había decidido hacerle entender.
-Lo que quiero decir es que no estoy segura de nada,necesito tiempo.-
-¡La única cosa que no tenemos!-
-Nos quedan cuatro días.-Susurro ella.
-Los necesito por favor,no me pongas una pistola en la cabeza.
Jacob no es la clase de hombre al que puedo dejar plantado de la noche a la mañana. Nunca podría perdonármelo a mi misma.-
La voz le fallo,sabia que si Edward la besaba otra vez y le pedía una respuesta seria incapaz de negarse.
-Si todavía sentimos lo mismo cuando llegue el fin de semana dejare de luchar,solo puedo comprometerme con un hombre.-
La voz volvió a fallarle.
-De acuerdo Bella,jugaremos a ser turistas durante cuatro días mas.
Después ya veremos.-Dijo Edward con una sonrisa.
-Gracias.-Musito ella sintiéndose tan agradecida que le dio un abrazo.
Esta vez fue Edward el que se separo.
-No quiero tu gratitud,aparte de eso,puedes abrazarme siempre que lo desees.-
Ella sonrió y el le correspondió.
Después pareció una cosa normal que pasearan cogidos de la mano por la parte exterior del obelisco.
-Si ya has visto bastante te llevare al hotel,a las ocho pasare a recogerte para cenar.-
-No tienes que...-
-Si-La interrumpió Edward.
-No quiero que vayas por ahí tu sola.-
-Hay un restaurante muy bueno en frente de mi hotel,no tienes que pasar todo tu tiempo conmigo.-Protesto ella.
Edward le paso un dedo por las mejillas y luego le rozo los labios.
Fue una caricia leve pero muy sensual,sus labios se entreabrieron involuntariamente y capturo el dedo entre sus labios.
Se miraron a los ojos,y entonces se separaron.
-Iba a decir que tengo que pasar todo mi tiempo contigo.-Dijo Edward.
-¿No quieres?-
Bella bajo la cabeza y miro al suelo sin responder.
-¿Tengo que suponer que eso significa que si?-
Ella asintió en silencio.
-Es un fastidio hacer solo de turistas,¿Verdad?-
Dijo el cuando Bella levanto la cabeza.
Bella no respondió.
Cuando salieron del obelisco empezaba a atardecer,pero todavía hacia calor. Bajaron los escalones cogidos de la mano y balanceando los brazos como dos adolescentes.
-¿Cansada?-Pregunto Edward.
-Nada que mantener los pies en alto media hora no pueda remediar.-
-¿Puedo confiar en que estés en el hotel a las ocho?
¿O tendré que presentarme una hora antes otra vez?-
-Puedes confiar en mi.-
Edward se llevo su mano a los labios para besarla,estaba convirtiéndose en una costumbre a la que Bella no se habituaba.
No solo era un fastidio hacer de turistas,si no que cada vez era mas duro.

Aqui teneis el decimo capitulo.¿Os gusto?¡Diganme que si!
Muchos saludos mis vapiritas.

5 comentarios:

  1. me encanto es fascinante y dios por cual se desidira ella ya que es muy formalista....Sigue asi..Besos...

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  2. Ohhhh!!! lo amé me encanto esto cada vez se pone más bueno. ¿Será capaz de dejarlo? ¿Y el a ella? mmm miles de dudas me embargan en este momento quiero otro ya!!! ♥♥♥

    cariños!!!

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  3. Awwwww quiero leer mas.... hahahahha me atrapastes amiga amo esta historia siempre kiero mas no me canso de leerte!!

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  4. ay me encantaa! me rio como una tonta mientras leo jajaj es que este Edward me tiene loquitaa! que bueno que Bella se está empezando a rendir a sus sentimientos! me encantó el cap!

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  5. mi dios bella como es tan fuerte, yo ya hubiera caido rendida entre sus brazos...
    ojala que se de cuenta de quien es su berdadero amor
    besos! tkm

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