Amor que es pecado

Capitulo 3

Me quede ahí,quieta,a la espera de que la ira de Edward se desatara contra mi. Esperaba algo como gritos,amenazas...

Pero no escuche ningún grito por su parte.

A la que si escuche,y por todo lo alto fue a Lauren.

-¡Pero que has hecho maldita!

¿Tienes idea de lo que cuesta esta blusa?

Como vas a saberlo,si solo eres una estúpida pobretona.-

Sus gritos podían oírse por todo el comedor.

-Ya estuvo bueno Lauren,no te pienso permitir que me insultes.

La verdad no lo he hecho con propósito de joderte.-”Mas bien si”pensé.

-Solo quería fastidiar a Edward.

¿Verdad mi querido hermanito?-

Edward no dijo nada,parecía que se hubiese quedado sin voz.

En lugar de gritarme como yo me esperaba,se giro y me penetro con su mirada. Una mirada que me dejo helada,podía sentir como si un puñal me atravesara,puñal,que Edward me lanzaba con su gélida mirada.

Echo a andar atraves de todos los presentes que miraban la escena,mientras atravesaba el comedor la gente se apartaba de su camino sin dudarlo.

Y se marcho sin mas,no armo ninguna escena.

Por lo contrario,su silencio me dejo mucho mas intranquila.

Estaba acostumbrada a oír sus gritos e insultos a diario,pero no a que se marchara sin mas.

Eso solo quería decir una cosa,se vengaría de mi.

Y dicen que la venganza es un plato que se sirve frió,así que me esperaba una buena,sin duda.

Tendría que tener los ojos bien abiertos,en cualquier momento atacaría.

De eso,estaba segura.

Edward era un depredador,y yo me había convertido en su presa.

Mire a Alice sin saber bien que hacer,me reuní junto a ella y salimos del gran comedor dejando a una ridícula Lauren rebozada en tomate.

El resto de la mañana paso si mas inconvenientes,no vi a Edward por ninguna parte.

Las clases finalizaron y salí junto a Alice de la escuela para ir hasta el coche.

-Genial-Masculle.

-No hay ni rastro del coche,se vengo dejándome aquí tirada.-

-Oh quizás se fue antes Bella,recuerdo que no le hemos vuelto a ver después de la comida.-Me dijo Alice.

-Puede,de lo que estoy segura es que tendré que volver caminando.-

-Ni lo sueñes Bella te vienes conmigo,mama no tendrá ningún inconveniente en acercarte a casa.-

Me subí con Alice al coche y su mama me acerco hasta casa.

-Muchas gracias por traerme Laura.-

-No me des las gracias Bella,me quedo mas tranquila sabiendo que ya estas en casa sana y salva.-

Le di un beso a Alice y otro a su mama y entre en casa.

Me dirigí a la cocina,sabia que mama se encontraría allí.

-Hola mama-La salude con un beso en la mejilla.

-Hola hija,lavate las manos para comer. Carlisle esta apunto de llegar.-

-Si mama enseguida.-

Subí a mi cuarto a dejar la mochila y luego al baño para lavarme las manos.

Cuando baje,papa ya se encontraba allí ayudando a mama.

-Hola papa-Le salude

-Hola mi querida hija.-Me dio un gran abrazo.

-Ya vamos a comer,¿Y Edward?-

-¿Aun no a llegado?-

-¿Como que si aun no a llegado?Se supone que llegáis juntos de la escuela.-

Mire a mi mama y ella entendió lo que mi mirada le preguntaba.

-Edward no a venido por aquí,¿Que a pasado Bella?-

-Yo...-

No sabia que decir¿De verdad tenia que contarles todo lo ocurrido?

¡Ni loca!Seguramente nos castigarían a ambos.

-Volvieron a discutir.-Dijo mi mama.

No era una pregunta,mas bien una afirmación.

Iba a abrir la boca cuando papa se adelanto.

-No me digas que se atrevió a dejarte sola.-Dijo con voz de enfado.

-Pues la verdad es que...-

En ese momento entro Edward y todas las miradas fueron para el.

-Edward hijo¿Dejaste a Bella sola en la escuela?-

Edward se puso rígido,sabia que le esperaba una buena regañina.

El odiaba discutir con su padre,es algo que sabia de buena mano.

Sin quererlo me compadecí de el.

No se como ni porque,pero de repente me escuche a mi misma decir.

-No papa,Edward no me dejo sola.

El me espero a la salida como siempre,solo que yo quise venir con Alice porque queríamos hablar acerca de la fiesta del viernes que un compañero de la escuela celebra. Puedes llamar a su mama y preguntarle.-

Ni yo misma me creía como había sonado tan convincente.

Pero debieron de creerme,ya que papa asintió y le pidió disculpas a Edward por dudar de el.

Edward acepto sus disculpas entre confuso y perplejo.

Nos sentamos a comer y en cuanto hube acabado,me disculpe y subí a la carrera a mi cuarto.

Me senté en la cama confusa por mi reacción.

¿Por que diablos había salvado a Edward de un castigo seguro?

El no hubiera dudado en echarme a los leones.

El golpe en la puerta me saco de mi estado de confusión.

-Adelante-Dije a la persona que llamaba.

La puerta se abrió mostrándome a Edward.

-¿Puedo entrar?-Pregunto con cautela.

Me pareció extraño la calma que aparentaba,pero decidí dejarlo entrar.

-Claro,entra-

Paso y se sentó a mi lado en la cama,lo cual fue aun mas extraño.

-Quería hablar contigo Bella,perdón por haberte dejado sola en la escuela.

Pero necesitaba pensar,sabia que Alice no te dejaría sola.-

-Edward que...-

-Solo dejame hablar si,de lo contrario no podre decirte lo que quiero.-

Me interrumpió.

Yo solo asentí en silencio,si quería hablar no iba a negarselo.

-Ante todo gracias por no delatarme frente a papa.-

Volví a asentir.

-¿Por que lo has echo?-

-Yo...no lo se.-Susurre.

-Esta bien,entonces seguiré hablando.-

Le sonreí animándolo a continuar,esta situación era muy extraña.

Edward y yo en una misma habitación,sentados el uno al lado del otro.

Y por alguna inexplicable razón,no no estábamos gritando ni insultando.

Por lo contrario,parecía que Edward deseaba hablar civilizadamente.

-Bella yo...no tengo disculpa alguna a como me he portado contigo durante todos estos años.

Se que te costara creerme,y lo entiendo,de veras.

Pero me gustaría ganarme tu perdón,haré lo que sea necesario para conseguirlo.

He tenido tiempo para pensar,y esta relación no nos hace bien a ninguno.

Por lo contrario,nos hacemos daño a nosotros mismos y hacemos daño a nuestros padres.

Se que ellos sufren por no ver a sus dos hijos llevarse como dos verdaderos

hermanos. Y aunque sea por ellos,pienso que deberíamos hacer el esfuerzo.-

De verdad que no entendía nada,no conseguía salir de mi asombro.

¿Edward disculpándose?

No daba crédito a mis oídos.

-Si esto es una broma Edward Cullen,te advierto que no pienso caer.-

-¡No!De verdad que no Bella.

Se que cuesta de creer pero soy sincero,quiero que enterremos nuestras hachas de guerra.-

Lo pensé un instante,su conclusión era cierta.

Yo también era consciente de que nuestros padres deseaban ver a sus hijos llevarse bien,le mire a los ojos.

Esos inmensos orbes verdes parecían tan sinceros.

Ahora que no estaba enfadada pude apreciar bien a Edward.

Tenia unos ojos verdes que invitaban a sumergirse en ellos,su piel era pálida,como marmórea.

Tenia el cabello desordenado y de un color cobrizo,bajo su camisa negra podían apreciarse sus marcados músculos.

Era alto,y muy atractivo para el genero femenino.

Volví mi mirada a su rostro,tenia unos labios carnosos que incitaban a...

“¡Para Bella”me recrimine a mi misma.

¡”En que estas pensando!”

Sacudí mi cabeza de un lado a otro para sacarme esos pensamientos de la mente,estaba volviéndome loca.

Suspire profundamente y volví a mirar a Edward,parecía esperar una respuesta.

-Que es lo que pretendes exactamente Edward.

¿Que aparentemos llevarnos bien frente a nuestros padres o que lo hagamos de verdad?-

-Que sea real Bella,una amistad sincera.

Ni si quiera se porque no nos hemos llevado bien desde el principio,supongo que ambos somos unos cabezotas que no dan el brazo a torcer.-

Reí sin poder evitarlo.

-Supongo que si,tienes razón.

Yo tampoco recuerdo el porque de nuestra enemistad.-

-Entonces que me dices¿Amigos?-

Dijo extendiéndome la mano.

-Echo-Respondí.

-Amigos y hermanos.-

Me senté en la cama rindiendome,definitivamente no podría dormir esta noche. Llevaba horas dando vueltas en la cama,recordando la conversación que había tenido en la tarde con Edward.

No estaba segura de poder confiar en el,se me hacia extraño que de un día para otro hubiera decidido que nos lleváramos bien.

Aunque hubo tiempo en el que lo hicimos,estuvimos unidos.

Fue en la época en la que teníamos cinco años,descubrimos que nos gustaba pasar tiempo el uno con el otro.

Jugábamos juntos,veíamos dibujos en la tele...

Pero un buen día todo eso se rompió.

Tenia diez años y Edward once,recuerdo que aquel día salí a pasear por la Phus con mi mejor amigo,Jacob.

Cuando volví a casa Edward estaba muy enojado conmigo,yo nunca supe la razón.

Al siguiente día empezó a hacerme burlas y a poner ratas entre mi ropa.

Estaba muy dolida por su comportamiento y no tenia ánimos para nada,pero con el tiempo empece a mostrarme igual que el.

Yo también le gastaba bromas pesadas para después reírme a su costa.

Supongo que no encontré otro modo de defenderme de sus ataques,al fin y al cabo era solo una niña.

Y ahora estaba aquí,en la oscuridad de mi cuarto pensando en si podía o no confiar en el.

Lo único que saque en claro cuando amaneció,fue...nada.

Nada de nada.

Algo en mi interior me impulsaba a tener un acercamiento con el,no me quedaba mas que probar y ver que es lo que saldría de todo esto.

Que piensan.¿Estara Edward jugando con Bella o se siente arrepentido?

¿Sera que me merezco un comentario?

Diganme que les parece porque siento que esta historia no les gusta demasiado.