Naufragio hacia el amor

Cap 9 Mi tormento
1er parte
Ed pov
Los hirientes rayos del sol atravesaban la espesa columna de agua, desfragmentándola en un caleidoscopio de colores, el áspero sonido de su caída al estanque armonizaba perfectamente con el suave susurro de los helechos al rozarse entre sí por efecto de las primeras brisas presagiantes de las lluvias cercanas, a lo lejos podían verse las nubes cargadas como toscos manchones grises sobre el impresionante azulino del firmamento, así sentí nuevamente mi vida en estos momentos, gris, desprovista gradualmente de la luz, de la blancura imprescindible para evitar que la oscuridad reclame nuevamente mi existencia, del mismo modo que se había robado mi alma.
Pero eso no es del todo cierto… ayer viste la luz, se burló mi interior, me agité al entender la razón de tal alusión, casi pude refrenar la reacción voluntariosa y traicionera de mi cuerpo al revivir la noche pasada…casi, pero como podría hacerlo? mi rígido autocontrol yacía exhausto en algún rincón de mi mente agobiada junto a mis atribuladas convicciones y al mancillado reconocimiento mismo de mi naturaleza inhumana, y en ello precisamente radicaba la mayor parte de mi tormento, ya que jamás en mi larga existencia me había sentido tan humano como anoche.
No perdería el tiempo buscándole el sentido ni la explicación a lo que hice, ya que fue inevitable para mí negarme a su esencia que era como droga para mí, a su sangre que era el manjar mas exquisito que hubiera probado alguna vez, a su calidez que me abrasó como los rayos del sol de mediodía, a sus sensuales gemidos que derritieron la coraza de mi congelado corazón.
Pero sabía muy bien que esas razones no fueron las únicas causantes de mi desenfrenado comportamiento, lo que más me atraía hacia ella era lo único que no podría tolerar, porque trascendía lo racional y contradecía absolutamente los cimientos y convencimientos de mi existir, soy un vampiro y no hay posibilidad alguna de sentirme conmovido, emocionado y mucho menos …ni siquiera diré esa palabra, ya que no está contemplada en la forma de vida que me tocó y que acepté transitar.
Las sombras se cernieron lentamente sobre mi tranquilo oasis, unos pocos haces de luz trazaban formas abstractas sobre la pequeña laguna, signo inequívoco del paso del tiempo, y aquí yo sin encontrarle sentido alguno a los sentimientos que se habrían paso violentamente a través de mi pecho, creyendo en la legitimidad de su intención de reclamar un lugar en él, lancé una amarga carcajada…qué perdida de tiempo, hace décadas que no hay en mí lugar para ese tipo de sentimientos, años en los que me refugié en otro tipo de sensaciones más inmediatas y afines a mi modo de actuar, el hedonismo era la única emoción que me permitía desde entonces.
Pero una sensación se instalo en mi cuerpo y repercutía en mi mente intentando en vano convencerme de que mi muerto corazón podía conmoverse, ello trajo consigo más molestias que placeres, si…placeres porque he de reconocer que el deleite sentido en su presencia era superlativo, su belleza arrebolada, su sabor delicioso y tibio,ahh… casi pierdo el control al percibir el olor de su excitación, ardía en ganas de tomar definitivamente el tesoro que el mar trajo para mí, su cuerpo, su sangre y su vida.
Sumido en mis pensamientos, el recuerdo de lo sucedido ayer me dominó.
FlashbackPercibí sus pisadas acercarse apresuradas sobre la arena, a pesar de la distancia leí fácilmente en la mente de mi hermana lo sucedido-demonios- murmuré impaciente dejando mi lugar en la orilla del estanque para dirigirme hacia la verde espesura, su increíble aroma llegó hasta mi refugio causando estragos en mis nervios a flor de piel, así que ella estaba extremadamente curiosa y había notado ciertas habilidades de ambos …ella es inteligente pensaba Alice, a mi me daba igual.
Su afanosa mirada buscó sin verme mientras yo me recreaba con su presencia, era la presa más bella que la imaginación mas prodigiosa de un vampiro pudiera conjurar, porque constituía un desafío… ella desafiaba mis propios límites, ahora mismo me sentía inmerso en la bipolaridad de sentimientos que ella despertaba en mí, por un lado su sangre cantaba para mí con su esencia enloquecedora, apetecible y definitivamente no soy de los que deja pasar ese tipo de oportunidad, pero por otro… la observe mientras se lanzaba al agua sin dudarlo, el sólo verla estirarse y sonreír tan libre me encendió … yo la deseaba en el plano físico, sí, era ridículo y vergonzoso pero no menos verídico por ello, tal vez reconociéndolo ayudara a revertir la pasión enfermiza que despertaba una simple humana en mí , sin embargo esta dicotomía no era la mayor de mis inquietudes ya que fácilmente podría encargarme de satisfacer ambos anhelos, aunque eso signifique igualar mi comportamiento al de un grupo de vampiros con el que jamás tuve nada en común y que siempre desprecié, los íncubos.
Sería tan fácil hacer que ella sucumbiera a mis deseos, aún sabiendo que jamás podría satisfacer completamente mis apetitos carnales, a pesar de ello la gozaría inmensamente, y la haría disfrutar también, yo sabría ser generoso con ese ángel, ella despertaba mi pasión como ni siquiera la sensual Tania lo había hecho jamás, y es que ella era la única que podría darme lo que yo más anhelaba, la vía para llegar al máximo placer, cobrarme su vida.
Si es tan sencillo que esperas? Preguntó una vocecita dentro de mí, la única respuesta posible me enfureció por lo que molesto decidí irme, maldije cuando una rama al quebrase la alertó de mi presencia, avancé a paso inhumano pero sólo unos metros, ella era obstinada así que la esperé, por incontables segundos lo único que oí fue el apresurado latir de su corazón, me esforcé en concentrarme y mantener los ojos cerrados, pero su olor me hacía agua la boca
-me es imposible leer tu mente, así que tendrás que hablar , si eso es lo que quieres-le dije para distraerme del ansia de acabar con ella en este mismo instante lo cual era en extremo extenuante, su corazón seguía provocándome aumentando sus latidos en forma alarmante, ella siguió hablando sin lograr interesarme en lo que decía hasta que tuvo la osadía de decir –se que eso te incomoda-refiriéndose a que se quedaría unos días mas en la isla.
-tu no sabes nada de mi!-le grité enfurecido acercándome peligrosamente a ella, mantuve mis ojos cerrados concentrado al máximo, pero que diablos pasaba por la cabeza de esta niña? como se le ocurría aseverar que sabía algo de mí? Si ella supiera realmente lo que era y cómo era yo no estaría enfrentándome de esta manera tan estupida.
Resople reiteradamente intentando calmarme, su olor era maravilloso…ahh si tan solo pudiera…en verdad su vida pendía de un hilo si yo seguía mi instinto…concéntrate Edward, ella seguía hablando de mí hasta que nuevamente su insensatez se abrió paso sacando a colación lo sucedido en mi habitación, ella tentaba su suerte a cada paso, pretendía que yo aceptara y le explicara cada como y por que del acto mas irresponsable que había cometido en mi existencia?ella me dejaba pasmado, le di la espalda y agache la cabeza intentando desesperadamente recomponerme.
-mírame Edward, quiero darte las gracias por ello pero viéndote a los ojos-el pánico se apodero de mi, pánico al imaginar el asco y el terror en su mirada si es que yo tuviera la valentía suficiente para abrirlos, pánico de tener que matarla cuando una fuerza dentro de mí me gritaba que no lo hiciera y pánico al dolor que sentía con solo imaginar la vida sin ella.
-no sabes lo que dices-le respondí cuando en realidad quería suplicarle que se callara.
Percibí su presencia casi adherida a mi , su aroma y respiración llegaron como caricias sobre el mármol de mi cuerpo tensándome en respuesta, de repente sentí sus dedos en mi barbilla..su toque me desarmó pero no me culpé por ello, cómo podría un ser deleznable como yo estar listo para el cálido toque de un ángel?
-mírame Edward-murmuro con voz quebrada, acaso ella estaba emocionada? Imposible, totalmente imposible, traté de frenar la maldita ilusión pero era tarde, yo era mantequilla entre sus dedos temblorosos y me derretí, ese inocente toque de ángel despertó al demonio de mi cuerpo, pero no al viejo demonio sediento de sed y muerte sino al que deseaba perderse en su grácil cuerpo, al que ansiaba sentir su calidez como propia, sumergirse en la profundidad invitante de sus orbes y conocer el cielo de la mano de su sonrisa.
Lentamente abrí mis ojos y la observé fijamente en mudo desafío, esto querías Bella? A ver si puedes con ello, pero una vez más el destino se burlo de mi…fui yo el que no pude con esos pozos chocolates aprensivos, ella me temía…cómo dolía el saberlo…pero es que acaso esperaba algo distinto?me reprendí pero enfrenté su mirada tratando de esconder la vergüenza por ser un monstruo y el pavor por su rechazo, pero sólo me agradeció por mostrarme tal cual soy y por haberla curado , tal cual soy? Por favor!
Y haberla curado? Debería agradecerme o debería hacerlo yo?
Siguió con la absurda idea de saber como había curado sus heridas, es que no entendía un no? Es que no tenía un instinto de supervivencia que la alejara de mi?
Tal vez si la enfrentaba con algo de la verdad podría hacerla entender lo peligroso que era –si te dijera como te curé dulce Bella, tendría que matarte-le susurré con la verdad absoluta.
Ella retiró su mano de mi rostro dejándome vacío y frío, como mi existencia.