Fieles lectoras

sábado, 13 de agosto de 2011

Naufragio hacia el amor

Capitulo 12. Paradiso Perdutto
Bella pov.
La suave y fresca brisa acarició mi espalda desnuda provocándome un delicioso escalofrío, aspiré profundamente al percibir el aroma fuerte y fresco que llenó mi nariz…enterré el rostro en la blanda almohada para ahogar la sonrisa de deleite que dibujaron mis labios…esta sensación de plenitud y satisfacción categórica sería lo que llamaban felicidad absoluta? …no lo creo…para ello faltaría la esperanza…y esa palabra no tenía cabida aquí, reprimí rápidamente ese pensamiento negativo, debía regirme por el ahora, vivir como si fuera el último día de mi vida…y lo era. Giré en la mullida cama hasta quedar viendo al techo y me dejé invadir de los recuerdos de la pasada noche…la más feliz de mi vida sin duda…y la más agotadora…Edward era un amante insaciable…me llevó una y otra vez al clímax para luego caer agotada en sus brazos.
Donde estaría ahora? Me hubiera encantado que fuera lo primero que viera al despertar, debía buscarlo ahora mismo…me producía un dolor físico estar lejos de él, de un salto me incorporé dispuesta a vestirme pero los trozos de mi ropa yacían dispersos por la habitación.
-creo que ya no servirán de mucho-susurró sorprendiéndome desde la puerta vidriada
-eso parece-respondí avergonzada recordando mi ávido comportamiento en la madrugada.
Un segundo después se alzaba frente a mi su silueta impecable y negra, ajustó la sabana sobre mi pecho delicadamente -supongo que debí haberte buscado algo que ponerte en la casa grande, podría ir y…-no!-lo interrumpí con desesperación, por nada del mundo me separaría de él hoy…solo asintió clavando su mirada en mi yugular palpitante-usaré algo tuyo otra vez…si no te molesta -agregué ante su silencio
-como gustes-su voz enronqueció a la par que su mirada fue se oscureciendo-te daré privacidad para que atiendas tus necesidades, estaré esperando en el jardín- susurró haciendo gala de su caballerosidad
-gracias-parecíamos extraños e indiferentes, si no fuera por el fuego crepitante en las pupilas de ambos
Una vez más me encontré frente al espejo vestida de Edward, pero la imagen que me devolvía no se parecía en nada a la que recordaba, esta vez mis mejillas estaban encendidas, mis ojos destellaban luces, mis labios hinchados y rojos por sus besos, mi cabello húmedo por la ducha reciente añoraba enredarse en sus hábiles dedos. Con prisa salí al incipiente amanecer, el arrullo de la cascada unido al canto de los zorzales me dieron la bienvenida…y Edward…por supuesto.
-definitivamente no hay mejor atuendo para una mujer que la ropa de un hombre- paseó lánguidamente su mirada deteniéndose sugestivamente en cada curva revelada.
-la ropa de "su" hombre Edward- lo corregí antes de poder refrenarme.
-en eso llevas toda la razón- conmocionada por su tono seductor tomé su mano extendida y me deje llevar por el angosto sendero muerta de curiosidad
-adonde vamos?- su indisimulado entusiasmo me intrigaba aun mas
-a desayunar, ya casi llegamos…cierra los ojos- me detuve de inmediato-no se…no me gustan las sorpresas-la aprehensión se instalo en la boca del estomago
-confía en mi Bella- diablos! esa mirada ilusionada era mi perdición, cerré los ojos de inmediato.
-bien hecho, ahora respira profundo y dime que hueles-lo hice un par de veces-mmm
- huele a ti-
-no es lo que esperaba oír…no los abras aún, te ayudaré- un segundo después pude aspirar una esencia fuerte, fresca-que es? no la reconozco…pero me gusta-
- quería que conocieras uno de mis dos aromas favoritos en el mundo, es menta- sin aviso su expresión se torno molesta-no se porque se me ocurrió algo tan estúpido Bella, olvídalo- avanzó un par de pasos antes de poder alcanzarlo y tomarlo de la camisa, se detuvo automáticamente pero sin mirarme-gracias…también la menta es ahora uno de mis dos aromas favoritos- su fría mano acarició mi rostro mientras se acercaba, me puse de puntillas para alcanzar su boca a mitad de camino y me perdí en esos labios de miel, sus dedos complacieron el deseo de mis cabellos enredándose en su espesura, su lengua delineó el borde de mis labios provocando que mi boca se abriera gustosa para recibir su apasionada exploración , absorbí su aliento una y otra vez hasta perderme en la marea de sensaciones ...se alejó solo lo necesario para permitirme respirar mas no era la única necesidad apremiante, estaba segura que nunca podría saciarme de el. Sin soltar nuestras manos seguimos caminado, el sonido del torrente de agua se percibía mas cercano hasta que el majestuoso salto podía verse a unos pocos metros, una vez mas la belleza de la isla me conmovía- no me canso de contemplarla, gracias por traerme aquí-
- deja de agradecer y mira lo que prepare para ti…debes alimentarte…espero que te guste- señaló hacia un pequeño claro tapizado de verde profundo y sumamente aromático y sobre el cual descansaba una bandeja con frutas dispuestas artesanalmente - es un colchón de mentas!- exclamé sonriente
-las frutas son para ti, la menta para mí- la sonrisa seductora de mil voltios en su esplendor
Hundiéndome en la fragante suavidad verde ataqué los gajos de naranja y mango, no reparé antes en el apetito que sentía, debía ser por la energía consumida horas antes, me encendí de inmediato solo al evocarlo, de inmediato me encontré ante su mirada sorprendida, me ruboricé hasta las raíces de los cabellos al darme cuenta que el jugo de las frutas se escurrió de mi boca hacia empapando la negra camiseta- debes pensar que soy una cochina para comer, lo siento, estaba distraída-el calor en mis mejillas aumentó cuando nuevamente las imágenes de la noche de amor
-nunca observé a un humano comer…creo que es una experiencia sumamente sensual…todos tus movimientos son fascinantes- recorrió con su dedo mi labio inferior, cerré los ojos cuando se dirigió hacia la barbilla húmeda para volverlos a abrir justo a tiempo de verlo chupar su pulgar muy cuidadosamente, oh dios este hombre podía provocarme una combustión instantánea sin siquiera tocarme, tuve que contenerme para no hacer el ridículo de saltar sobre el.
-mmm, no esta mal, aunque no se compara con tu sabor – la intensidad de su mirada quemó mi piel, la seducción en sus palabras desataron las débiles ataduras con que contenía mi deseo de ese hombre y la Bella atrevida e irreverente que despertó en esta isla se abrió paso a empellones tomando el dominio absoluto de mi voluntad.
Me tumbe cuan larga era sobre la fresca hierba sin despegar mis ojos de su silueta, el me observaba cauteloso –Edward, dijiste que tenias dos olores favoritos en todo el mundo, cual es el otro?-
arranco una brizna y la acerco a su nariz para aspirar audiblemente antes de contestar –definitivamente ningún olor se compara al tuyo- no hizo el menor intento para ocultar la libido en sus ojos, yo solo pude respirar agitadamente al ritmo de mi disparado corazón, cerré los ojos abrumada de pronto por todo lo que el me hacia vivir.
-dime que piensas Bella-
Sin despegar mi mirada de sus pupilas carmesí abrí mi corazón para él- cuando la vida te ofrece un sueño que supera ampliamente cualquiera de tus expectativas no es razonable lamentarse de su conclusión, aunque ese sueño dure tan poco…eso solo lo hace aun mas valioso para mí-
De un salto se puso de pie para darme la espalda, -no sabes lo que dices, yo soy un ser despreciable…y tu solo una niña inocente y estúpida!- odiaba que se refiriera a mi de esa manera, sin dudarlo me quité de un tirón lo escaso de mi vestuario y arranque un puñado de las fragantes hierbas.
-que demonios haces Bella!-
-mírame Edward-le exigí, sorprendentemente cedió y lo hizo, sorpresa, calor, incredulidad, mas calor, ansia, fuego…y sí…allí también estaba lo que yo buscaba, tímido y oculto pero profundos y poderosos sus sentimientos hacia mí…los reconocí antes que el tuviera tiempo de vedarlos.
Mis pasos me llevaron hacia él –que haces Bella- entrecerró los ojos valorando mis acciones, estaba completamente desconcertado, me reí mentalmente ante su incertidumbre.
-froto mi cuerpo con menta para ti- sugestivamente deslicé la hierba por mi cuello, mis pechos, mi vientre…nunca llegué a mis muslos.
-Eres el ser mas peligroso que tuve que enfrentar en un siglo-murmuraba entrecortadamente sobre mi cuello haciéndome vibrar, sus manos incansables
y avezadas seguían el camino que su boca trazaba en mi piel ardiente, caímos al suelo en una confusión de piernas, besos urgentes, dulces y apasionados, besos que excitaban, que exigían , que poseían
-ah…olor a Bella y menta, es como una droga para mí…que me has hecho…no encuentro la fuerza necesaria para mantenerme alejado de ti-
-entonces no lo hagas-respondí con el corazón en mi puño
Me besó de nuevo y acarició mi entrepierna húmeda y dispuesta, entonces supe que esta vez no habría juegos previos, estábamos demasiado excitados, tomé su miembro entre mis manos y el profirió un gemido profundo y grave desde lo profundo de su garganta, se colocó sobre mí apoyando su peso sobre los brazos, la anticipación me consumió, cerré los ojos y me abrí a el como las caléndulas al ojo del sol
-Bella?- la urgencia en su voz era exquisita
-mmmm…- hace unos minutos había dejado de pensar para rendirme a lo sensorial
-abre los ojos- negué con la cabeza sonriendo-no puedo- apúrate Edward rugía mi carne, elevé mis caderas refregándome contra el descaradamente al percibir que su sexo glacial se tornaba cada vez mas tibio en respuesta a mis movimientos- ábrelos nena…antes que me hagas colapsar- obedecí sin dejar de menearme frenéticamente…mi clítoris al rojo vivo…como pude pregunté-por qué?-
-porque quiero verlos al entrar en ti- contestó hundiéndose en mi interior en llamas-necesito el erotismo en el chocolate de tu mirada, sentir los compulsivos movimientos de tu cuerpo pidiendo por mas, quiero derretir la pasión y el hambre que me provocas con tu calor-
Nos acompasamos hasta ser uno sólo pero no pude sostenerle la mirada cuando inmovilizó mis caderas para inmovilizarme mientras se deslizaba hasta casi abandonar mi centro para luego llenarme con fuerza calando mas profundo con cada acometida…no pude ahogar los gritos que se abrieron camino entre mis labios, solo pude sujetar su cuello y esforzarme en respirar, apreté mis piernas alrededor de su cintura, no quería dejarlo ir ni que acabara el placer rayano al dolor que me hacia experimentar, pero era demasiado para mí, mi cuerpo entero se convulsiono al sentir los espasmos en mi vientre pulsar y pulsar hasta que una ultima estocada unida a la danza sensual de su lengua en mi boca recreando sus movimientos pélvicos hicieron que estallara en miles de luces de colores con un orgasmo intenso y prolongado que absorbió el gruñido del suyo apenas un segundo después.
Descansó su rostro en la curva de mi cuello ruborizado un momento hasta quedar tumbado sobre su costado sin dejar de regar de tiernos besos desde la clavícula hasta mi garganta. Lánguida, agotada y feliz una sonrisa se planto en mi rostro –de que te ríes?-
-solo recordaba tus palabras hacia mi…y es que no me siento ni muy niña ni muy estúpida en este momento- mi sonrisa se amplio al ver su expresión de niño reprendido, pero fiel a sus rotundos cambios de humor sus ojos se oscurecieron mientras la sonrisa de mil voltios aparecía en toda su gloria – te daré lo que te mereces, toma aire Bella- un segundo después se lanzó hacia la cascada sujetándome contra su pecho, cerré los ojos preparándome para el impacto que llegó en un estruendo frío y oscuro, seguido del silencio de la profundidad, me aferré a su cuello como una lapa hasta que al fin salimos a la superficie, aparté los mechones enredados que cubrían mi rostro para encontrarme con la sonrisa mas ancha que le había visto, me aseguraría que no fuera la ultima de ese día –cual es la gracia Edward- pregunté haciéndome la enfadada – es que te ves de lo mas graciosa con el cabello así, deja que el agua te peine, échate hacia atrás, te sostendré- contemplé el límpido añil del cielo, fascinada por las formas de las nubes antes que se abrieran para dejar pasar los rayos del astro rey …me incorporé a tiempo de sorprenderlo mirando mis pechos expuestos salpicados de puntos de brillo y color como si fuera una extensión de la piel de mi amado a la luz del sol que ahora irradiaba su luz y calor a pleno – así de bonita me vería si fuera como tú?- tomo mi rostro entre sus manos húmedas, serio, intenso- eres infinitamente más hermosa -se acercó hasta apenas rozar sus labios en los míos con el beso más dulce y tierno –nunca vuelvas a pensar en algo así, la sola idea que perdieras la llama de tu vida y la luz de tu alma para convertirte en un ser como yo es repulsiva- un mar de emociones cruzo por su cara antes de ser disfrazadas de indiferencia.
-dime Bella, has pensado en cómo se vería el paraíso? Crees en él?-
-pues…sí, creo en el paraíso y el infierno supongo- dejé escapar una risita nerviosa, de verdad me intrigaba adonde quería llegar con este tema, me hundí un poco más en el agua, tal vez el estuviera acostumbrado a nadar desnudo pero su mirada me ponía bastante nerviosa-por que me preguntas eso? Acaso tu no crees?-
-no es momento para discutir eso Bella, solo dime como te lo imaginas-
.-bueno, la verdad es que no soy muy imaginativa, tal vez unas nubes blancas y suaves y luz y eso- sonreí tontamente- que aburrido se ve mi paraíso verdad?-
-de modo que lo imaginas en el cielo entonces…quisiera que conocieras el mío Bella-sus manos acariciando mi cintura eran el único contacto pero basto para estremecerme de ansia.-como gustes- mi voz era apenas un susurro ronco
-deberemos nadar por debajo de la cascada unos pocos metros-no sé porque pero un nudo se apretó en la boca del estomago, agite los brazos para mantenerme a flote
-tranquila, será rápido, confías en mi?...discúlpame no fue justo preguntarte eso cuando mañana…-claro que confío en ti, vamos-lo interrumpí de inmediato, mañana era una palabra prohibida, ni siquiera quería pensarla.
-nadaremos hasta llegar al chorro de agua, allí tomaras aire y me dejaras guiarte si?-
-ok, vamos- nadamos uno junto al otro con suaves brazadas, el era tan magnífico, era imposible quitarle los ojos de encima, trague litros de agua por la distracción, estaba segura que él se divertía de lo lindo con mi torpeza. En breve estuvimos en la base de la monumental columna de agua, elevó su voz por encima del ensordecedor sonido-lista?-
Asentí antes de llenar de aire mis pulmones, un suspiro después buceaba llevada por sus manos ancladas en mi cuerpo, atravesamos una estrecha escotadura de piedra apenas visible por las burbujas del agua batiente para luego dirigirnos velozmente hacia la superficie, afortunadamente ya que mis pulmones me quemaban del esfuerzo.
-hemos llegado Bella, respira- me dejó sobre la escasa arena que cubría el suelo rocoso, me incliné sobre mis rodillas hasta recuperar un ritmo cardiaco decente pero fue imposible , esa posición no hizo más que hacerme mas consciente que nunca de la desnudez de ambos, como si hubiera leído mis pensamientos, susurro –no hay de qué avergonzarse Bella, no después de lo que compartimos, además no concibo otra forma de nadar que no sea desnudo- tiro de mi hasta erguirme por completo, sonriendo extendió su mano al hablar- bienvenida a mi "Paradiso Perdutto"-
Giré hasta quedar de frente al lugar más extraordinario, mas sobrecogedor , era como un…paraíso…el Paraíso Perdido de Edward, altísimas paredes de piedra formaban una abertura perfectamente circular por donde los rayos de sol como tórridas serpientes iluminaban en gloriosa perfección el límpido y celeste fluido asemejándose de manera profunda y terrenal a lo supremo de lo celestial.
Todo era único, especial, una vez más, la belleza de la isla me conmovía hasta las lagrimas, ya no era posible pensar en adjetivos para describirla, solo era…-perfecta-
-eso mismo pienso yo al mirarte-su tono había cambiado una vez más, lo que encontré en su roja y ardiente mirada me encendió de inmediato, mis piernas fueron en busca de su amo en connivencia con mi ritmo cardiaco disparado.
Me lance a sus brazos desesperada, de repente me sentía urgida de él, lo quería de todas las formas que fuera posible tenerlo, tomo posesión de mi boca de manera ruda y hambrienta, sus manos masajearon mis nalgas húmedas con urgencia una y otra vez, recorrí con mi lengua cada rincón de su boca dispuesta, mis dedos enredados en el cobre revuelto de su cabello descendieron para recorrer su espalda fornida a su antojo para luego regalarse el deleite de la firmeza y suavidad de su trasero.
Nuestras respiraciones agitadas iniciaron un duelo de jadeos, ambos perdimos contra el deseo y el roce de la piel, enlacé mis manos en su nuca, mis piernas temblorosas lo abrazaron por la cintura provocando el roce de nuestros sexos más que dispuestos, su boca en mis pezones me hacia retorcer de placer-no lo aguanto Edward…te necesito…por favor-demandé febril
-ah Bella…déjame mirarte, tu cuerpo inocente y voluptuoso, tu rostro de ángel con la mirada ardiente y tus labios inflamados de mis besos…la perfecta Eva para mi paraíso-
Con solo hablar me llevo cerca de la culminación, me penetró de un certero movimiento, de inmediato me acople a su ritmo lento y embriagador, sus seductoras palabras al oído me enloquecían haciéndome gritar –Bella, abre los ojos-
-no puedo…solo logro sentir-
-de eso se trata- los abrí de inmediato-no te sueltes de mi y toma aire- se ajustó aun mas en mi interior si eso era posible y ni bien inspire se lanzó al agua tibia y cristalina , quedamos inmersos en una especie de baile sensual, girando y girando en un agitar de piernas , meciéndonos hasta el delirio, la acuciante necesidad de respirar se mezclaba con la de gritar y gemir, cuando ya no podía aguantar más la respiración Edward nos elevo a la superficie sin dejar de estimularme en ningún momento, apenas hube respirado me apreté contra él , encantada con su excitación, atrapada por el hechizo de su contacto, reaccione de forma apasionada cuando el beso mis ojos , mis cejas, bajando hacia mi boca, su vaivén se tornó urgente haciendo hervir mi torrente de fluidos, nuestros gritos de éxtasis se multiplicaron por los ecos del lugar, llevándonos aun más aprisa a la mutua culminación.
Acunada entre sus brazos, ya sin vergüenza alguna que opacara el momento, permití a mis párpados rendirse al cansancio y al arrullo de su melodiosa voz.
-Edward…te amo-


ESTE ES EL LINK DE LA FOTO QUE ACOMPAÑA ESTE CAP


3 comentarios:

  1. sublime.
    no tengo palabras para expresar,esta increible el capitulo.
    enohabuena gris

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  2. MY DIOS HELENO EN TODA SU EXPRESIÓN TAL CUAL CULLEN SIN PALABRAS FUERA DE TODA IMAGINACIÓN SENSACIONAL!!!

    cariños ♥♥♥

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