Fieles lectoras

sábado, 15 de octubre de 2011

La Hora del Crepúsculo cap 4

*Edward*




- ¡Edward! - grito Jake

- Si...

- ¡Es increíble amigo! - decía mientras manejaba mi Volvo.

Fuimos hasta la Reservación y salude a Billy Black su padre.

- ¡Hey! chico si que haz crecido

- No tanto como su hijo - respondí a su abrazo. Billy estaba en sillas de ruedas después de un accidente en su camioneta hacia cinco años.

- ¿Te quedaras a comer? - pregunto

- No, lo siento mamá debe de estar por llegar así que es mejor que me valla aun me cuesta ubicar el camino mas aun de noche

- Ok,la próxima sera Edward, saludame a tu madre ¿si?. Solo sigue la carretera y toma el desvió no es tan complicado.

- Gracias a hora si me disculpan

- Edward, mañana por la tarde tenia pensado salir a correr. ¿que me dices? ¿paso por ti? - Jake y su rutina de ejercicio.

Esta bien, nos vemos en el Instituto.

- Me parece bien, mi bebe llegara esta noche así que ya no tendré que depender de ti amigo - reía

- Nos vemos


El camino a casa se me hizo muy corto. Mi Volvo corría como los dioses y en menos de 15' estaba guardando el auto en la cochera. El Mercedez de mi mamá ya estaba allí. Supuse que hacia unos minutos había llegado porque el capot estaba aun tibio.

- Buenas Noches Mamá... - la salude dándole un abraso.

-¡Edward casi me matas del susto - chillo ensuciando mi cara con harina.

- Billy te ando saludos. ¿Que cocinas? ¿Puedo ayudar?


- Lasaña y estoy haciendo un pastel de chocolate de postre.

- Eres la mama mas hermosa del mundo

- Lo se, mas aun cuando cocino Lasaña y pastel de chocolate.

- Mas aun - reí divertido sentándome en la barra de la cocina.

- ¿que tal tu día mama? - quería deviar la atención de mi e tiempo que fuese necesario.

- Maravilloso hijo, el equipo de trabajo es adorable me resivieron fantásticamente

- Me alegro por ti - mi mama era Cardióloga y muy buena al igual que mi padre... Las palabras de Newton resonaron en mi cabeza " son hijos adoptivos del doctor Cullen"... - Madre por casualidad ¿no hay un doctor de apellido Cullen en el Hospital.? - pregunte como si nada.

- Si mi vida, él es el director del Hospital quien me contrato Carlisle Cullen es un encanto de persona Cirujano

- Valla coincidencia... - mi vos salio apenas audible.

. ¿Por que lo preguntas cariño?

- Es que sus hijos van al Instituto, al parecer tiene una familia numerosa

- ¿Hijos? ¡Valla! No sabia que los tenía, es muy... - se sonrojo - ¿joven?

- Si son hijos adoptivos, 5 en total y no se llevan con nadie eso me contaron - dije aunque yo sabia que era cierto por experiencia propia.

- ¡Que mal!. Hay Edward debes de prometerme que trataras a esos chicos, el doctor Cullen parece ser una buena persona mucho mas aun después de lo que me cuentas, mira que adoptar tantos chicos. Definitiva mente se ha ganado mucho mas mi respeto.


- Lo intentare - comente saliendo camino hacia mi cuarto al parecer mi madre no se había dado cuenta de nada. Suspire aliviado. La cena transcurrió sin mayores preguntas que tal mi día los chicos etc. Mentí descaradamente cuando me pregunto por las chicas. No quería que mi madre se creara falsas ilusiones con mi deslumbramiento por Isabella. No aun. 

Esa noche no pude dormir.
Esos ojos negros me seguían en sueños. Quise pensar que su reacción fue pura casualidad, que era una chica tímida y que no estaba acostumbrada a que nadie invadiera "su espacio".

El día siguiente todo cambio al parecer el obscuro y lluvioso Forks había quedado en el olvido. El sol brillaba en lo alto del cielo tan celeste y tan hermoso como en Chicago.
La energía volvía a mi cuerpo, al parecer todos parecían mas alegres, muchas chicos jugaban baloncesto y las chicas dejaban ver sus pálidas y contorneadas piernas con sus diminutas faldas.

- Buena vista ¿eh? - Jacob me aporreo la cabeza.

- Mm nada mal, pero sabes que ninguna es de mi gusto - conteste

- ¿quien lo es?

- Ninguna me ha llamado la atención - mentí había una y era justo la que no me daba ni la hora

- Pues a mi si, varias... al parecer mi bomboncito no ha viendo hoy

- ¿ Perdón?

- La chica Cullen, Isabella la recuerdas, me trae loco espero encontrármela en alguna clase mañana de lo contrario tendré que agarrar alguna otra en el camino - parecía esperanzado y sentí envidia de él. De la facilidad que tenia para desechar a Isabella por cualquier otra. En cambio yo... no podía sacármela de la cabeza.

- Suerte entonces en lo que a mi respecta , es una chica mas - auch..!! mi vos mental me apretó los testículos retorciéndome por decir semejante babosada.

- ¡Vamos! ¿acaso estas ciego? Es la mujer mas hermosa que he visto amigo.

- Pues... tal ves tengas razón es bonita si, pero apenas si he podido verla de lejos tal ves d cerca no sea lo que crees... - escupí con rabia era mucho mejor de cerca y yo eso si que lo sabia.

- Entonces ahora mi querida Isabella se ha ganado un seguidor mas ¿no es así?. No te lamentes por mi veremos con quien se queda por lo pronto creo que mirare a ver que hay para entretenerme.

- Creo que es tarde Jake, mejor entramos a clases antes d que nos suspendan al segundo día.

El resto de la jornada fue mas de lo mismo, al terminar nos reunimos en la cafetería y todo el séquito de chicas estaba en nuestra mesa.

- Edward... ¿tienes novia? - una rubia oxigenada que se llamaba Lauren me guiño el ojo.

- Aun no - conteste mordiendo un trozo de mi sándwich de pollo

- ¿Y tu Jacob? - Jessica batía los ojitos a mi amigo.

- Aun nada chicas pero... escucho ofertas - no pude evitar reír Jake era demasiado creído cuando lo quería

- ¿Que tal si salimos? - pregunto Lauren - los cuatro

- Por mi esta bien - conteste no mas para matar el aburrimiento

- Entonces pasamos por ustedes a las ocho...? - sonreía Jake

- Nos parece bien - ambas dejaron sus direcciones y se fueron 

- Nada malpara empezar - comento mi amigo y sacudí la cabeza.

- Creo que sera mejor irnos a correr de lo contrario llegaremos tarde - dije saliendo de allí 

Pasamos por las chicas y nos fuimos a comer al Port Ángeles, luego a bailar tomamos un par de cervezas sin exagerar mañana teníamos clases.

Jake se ligo a Jessica y no quise saber que hicieron cuando desaparecieron por mas de una hora

Lauren quería lo mismo pero a mi no me apetecía revolcarme con ella, era bonita pero nada comparada con... 
¡Aggg! 

¿Es que jamas podría dejar de comparar?

- ¿Sucede algo? - le pregunte al notarla ofuscada

- No es que es tarde y...Jessica

- No te preocupes ahí viene, señale a los dos tórtolos abrazados.

Las dejamos en sus casa y Jacob se quedo en la mía, era tarde para conducir a La Push ademas tenia varios grados de alcohol en la sangre.

- Edward me siento mas relajado ahora - decía estirandose sobre el colchón en el piso de mi recamara ya que se negó a dormir en el cuarto de invitados

- No quiero detalles Jake, no es de hombres...

- No pensé dartelos, solo te contare lo importante - confeso

- ¿No entiendo a que te refieres?

- Pues... se que aunque lo niegues te atrae cierta personita y como soy buen contrincante te diré que Jessica me dio mas información sobre Isabella, al parecer nunca asisten cuando hace sol ya que sus padres los llevan de acampadas - contesto pagado de si mismo.

Suspire largamente ya ni siquiera podría dormir sin pensar en ella. 
Estaba perdido mi amigo se había dado cuenta de mi interés por ella.

- Pues tal ves mañana valla ¿no crees? - dije resignado

- Eso espero estoy desesperado por verla

- No veo ¿cual es tu obsesión con ella amigo? - repuse mas concentrado

- Yo tampoco pero desde que la vi supe que algo tiene no se que. No te miento Edward cuando la veo mi piel se enfebrese y mi cuerpo tiembla es extraño sentirme así amigo. - mire a Jacob extrañado también, el se había dado cuenta de que algo extraño había detras de todo esto. Pero su reacción me resulto aun mas rara, el nunca me diría tal mentira.

Me quede mudo, al cabo de unos minutos los ronquidos de mi amigo daban comienzo a una larga noche.

Pasada las tres de las madrugada concebí caer en brazos de Venus y soñar con mi diosa.

Isabella nada me intrigaba mas pero mas que curiosidad era una extraña sensación, su rechazo me había calado hondo mi corazón se sentía roto, despedazado y no podía encontrarle un significado a todo esto.

El resto de la semana fue tal cual, cuatro de los cinco Cullen están presentes solo ella faltaba y se me hacia muy mala espina todo esto. Mi amigo termino por darse por vencido y al menos seguí con Jessica y un par mas que no recordaba sus nombres, obviamente sin que su novia oficial es decir Jessica lo supiese.

El día viernes mientras estacionaba mi bebe en mi lugar me percate de una presencia. 

El Aston Martín negro estaba aparcado al lado del mio.

¿Como no lo vi antes?

Inesperadamente mi corazón se volvió loco. Había perdido todas las esperanzas de volverla a encontrar incluso creí que ella se había ido de la ciudad pero al parecer me equivoque.

Camine por los pasillos hasta llegar a mi clase de Biología. Lauren me freno en la puerta colgándose de mi cuello. Ufff. Esta chica me estaba cansando.

- ¡Eddi! me llevas a bailar esta noche...? - suplicaba con carita de inocente lo que la hacia verse mas patética aun.

- Soy Edward ¿lo recuerdas?. Lo siento nena esta noche no puedo - respondí tratando de zafarme de ella.

- Mm y .. ¿mañana? - no se daba por vencida

- No tengo previsto salir cualquier cosa te llamo - dije cortante mientras traspasaba la puerta con ella detrás mio con cara de desilusión.

Mis ojos cayeron en la figura junto a la ventana.
En mi asiento. Bueno el de ambos.

Definitivamente mis recuerdos no le hacia justicia.

Estaba mas hermosa, su piel continuaba siendo tan pálida pero con apenas un leve color en las mejillas algo nuevo para mi y festeje mi descubrimiento.

¡Por Dios! Todo el instituto podría escuchar los latidos desenfrenados de mi loco corazón.

¡Basta!

¡Cálmate!

- ¿Por que la mira así?

- ¡Maldita la odio!

-¿Que? - me quede atónito

Dos voces desconocidas pasaron a través de mi mente pero no de mis oídos desvié la vista de Isabella para ver quien había pronunciado esas palabras pero todos estaban enfrascados en sus cosas.
Sacudí mi cabeza no era la primera ves que me pasaba hacia años que no volvía a ocurrir y ahora parecía mas seguido era como si los pensamientos de las demás personas pudiesen ser escuchados por mi. Ilógico. Lo se. Pero... ¿que otra explicación podría encontrarle?

Concentre mis ojos en ella. Su mirada estaba perdida nuevamente junto a la ventana en algún punto fijo del infinito. Me senté y ella se giro lentamente hacia mi.
Mi jodido corazón bailo para ella sonando dentro de mi pecho como un vulgar tambor.

Sorpresa fue la mía cunado pude observarla. Sus ojos eran diferentes de un café dorado intenso profundo tan brillante. Podría jurar que esos ojos alumbrarían mis días sin ninguna dificultad. Mi sol Personal.

- Hola me llamo... - pareció pensarlo bien - Isabella Cullen pero dime Bella por favor, lamento no haberme presentado contigo el otro día... - comento tan rápidamente que de no estar embobado mirándola hubiese perdido el hilo de sus palabras.

Era mucho mas hermosa aun, y su vos el canto de una sirena, una sirena que me arrastraba hacia ella, como un imán poderoso, que me hacia caer una y mil veces en su embrujo y lo haría sin chistar.

Su perfecta sonrisa quedo al descubierto dentro de esos labios color cereza, trague saliva era demasiado hermosa demasiado para mi salud mental.

- Ho... Hola, soy Edward Masen un placer - acote y después de decirlo me quise estrellar contra la pared ella pensaría que era un desesperado. ¿Acaso no lo era?

- También es un placer conocerte al fin Edward - mi nombre en sus labios se sintió tan bien, me quede estático obligue a mis pulmones a respirar de lo contrario sufriría un colapso. 

¿ Había dicho al fin? 

No. No. De seguro lo soñé.

Bella se situó en su asiento cruzando las piernas y ahí recién vi que llevaba puesto una falda plisada escocesa que dejaba ver sus fantásticas y pálidas hermosas e increíbles piernas. Trague en seco y me removí inquieto en mi lugar tapando esa parte de mi cuerpo que ella no podría ver.

Tenia tantas dudas sobre ella empezando por el color de sus ojos hasta su reacción para conmigo.
Inhale su aroma a fresas y me deje envolver por esa extraña sensación de bienestar que me rodeaba el cuerpo. Solo con ella podía sentirme vivo solo con ella podría soñar, solo con ella.

De seguro estaba rojo como un tomate pero nada me importaba estaba feliz al lado de Isabella.

Perdón Bella.

Y eso mucho pedir.

4 comentarios:

  1. edward puede escichar la mente? y bella?
    amiga me dejaste intrigada,me a gustado mucho.
    espero el proximo,besos.

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  2. Pobre Edward como esta de loco x Bella y ella al fin aparecio lo raro fue q el aunque sea humano escucha los pensamientos eso me dejo con la duda y tambien como se siente Jacob con ella sera q es tambien un licantropo q dudas tengo?! jaja saludos y gracias x el capi!

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  3. OMG por lo visto el puede leer las mente sin ser vampiro pero es raro para el,y Jacob es otro asunto extraño....Besos nena ,sigue asi...

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  4. Wow Jacob es todo un mujerigo! y que cosas extrañas le estarán pasando? Edward por otra parte está perdidamente enamorado de ella! me encanta! y me sorprendió mucho que pudiera oir los pensamientos de los demás! esto va muy interesante!

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