La Hora del Crepúsculo cap 7

*Bella*

Deje que los kilómetros pasaran rápidamente bajo las ruedas de mi Aston Martín. No fui consiente del camino al cual me dirigía ni el cual recorrí en estos días. Nada de lo que hasta el momento había creído tenia sentido para mi. Si alguien me lo hubiese dicho me habría reído a carcajadas. Pero en este instante lo menos que quería hacer era reírme.

Mis músculos agarrotados se aflojaron con el correr de las horas o ¿dias?. El tiempo y espacio eran solo un ingrediente mas el cual delataba mi estado de confusión.

No volvería nunca mas a Forks. Estaba disidido. Me tacharían de cobarde y seria muy cómico-. Una vampira temiéndole a un simple e insignificante humano.

Sin embargo... bien sabia yo que no era un simple e insignificante humano. Era mas que eso. Edward Masen era mi perdición. Desde el minuto uno en que se cruzo en mi camino, su vida dejo de pertenecerle. Él era mío.Solo mio. No, me corregí. Su sangre era mía. Solo para mi.

Tragué la ponzoña que estaba acumulada en mi boca y deje que el pedal del acelerador descansara. Recorrí con la vista el lugar en el cual me encontraba. Alaska. Al menos aquí no tendría que esconderme. Baje de mi auto y mis piernas hicieron lo propio. La desaparición me embargo y corrí con todas mis fuerzas. No existía nada en el mundo que me hiciese sentir así tan vulnerable, tan... desequilibrada. Al menos hasta ahora.

Un efluvio demasiado conocido se cruzo por mi camino pero lo ignore. Necesitaba estar sola. Solo esperaba que lo comprendiera.

Necesitaba pensar.

¿Pensar que?

¿Mi decisión estaba tomada o no?

Claro que si.

Es solo... la duda habito en mi pecho a la vez que ese calorcito extraño al recordar todo lo que deje atrás por mi cobardía.

Tal vez si... ¡No! No podía matar a ese estúpido humano.

El monstruo que habitaba en mi rugía impaciente reclamando lo que por obvie dad me pertenecía.

Me deje caer en la suave nieve que recubría el espacio a mi alrededor.

De repente mis manos se alzaron hasta mi garganta. La sed iba en aumento haciéndose casi imposible de aguantar. Recordé que hacia mas de una semana que no me alimentaba y en mi estado eso no me ayudaba para nada.

La estrellas brillaban mas esta noche el cielo parecía mas obscuro y hasta mi frió corazón pareció emitir un leve latido.

Nada estaba yendo como lo esperaba. El día empezó y culmino y mi cuerpo aun permanecida estático allí. Podía sentí mi cabello humedecido por la nieve debajo de mi.

Una pisadas suaves pero constantes me hicieron despedirme de mi soledad.

- No deberías estar aquí - su vos retumbo entre tanto silencio

No conteste tenia que darse cuenta que ansiaba estar sola

- Veo que no quieres hablar, mejor así

Realmente pensé que se iría pero no tuve tanta suerte era tan insistente.

La nieve a mi alrededor sufrió un leve hundimiento; no tuve que girar mi cabeza para saber que se había recostado muy cerca mio.

- Supe por Alice que vendrías... te estaba esperando - dijo después de un largo tiempo

No conteste.

- Si al menos me dijeras que es lo que tanto te atormente Bella...

- No es de tu incumbencia - respondí apretando la mandíbula odiaba como todos querían meterse en mi vida, controlarla cuando ni yo misma sabia en realidad que mierda me pasaba.

- ¡Oh! si claro que lo es, estas a miles de kilómetros de tu casa bonita aquí sola, enterrada en el medio de la nada

- ¡Puedes tan solo callarte! - explote

- Mmm el silencio es bueno pero creo que seria mejor aprovecharlo ¿no crees? - levanto una ceja y me miro con ese brillo tan característico - Estoy sediento que tal si vamos por alguna presa por lo que puedo apreciar estas tan o mas sedienta que yo...

Contra eso no pude negarme. Arrastre mis piernas abriéndome paso entre el bosque nevado. Ambos captamos el efluvio al mismo tiempo y juntos nos abalanzamos sobre nuestra presa. La sangre tibia y dulce de aquel oso pardo calmo solo un poco mi locura. Continuamos la búsqueda al menos mi acompañante había dejado de hablar.

Una deliciosa pantera de montaña apareció delante de mi y no le deje opción. Vacié su cuerpo extrayendo de ella hasta el ultimo resquicio de sangre y lamí mis labios al terminar.

Las fuerzas volvieron a mi nuevamente y agradecí a mi acompañante el haberme convencido para cazar.

A pocos metros exactamente a 25m él estaba bebiendo de su presa. Un ciervo mediano.

Al mirarlo me deje atrapar por la belleza de su cuerpo. Era tan perfecto, tan similar a mi en tantas cosas su cabello era obscuro su piel blanca aunque mas oliva cea que la mía, sus piernas fuertes. Lo recorrí completamente. Sus movientes eran precisos, exactos. Era una de las tantas cualidades que tenia. Llegue hasta su rostro estaba completamente ido bebiendo de su presa deleitándose como si no hubiese mañana.

En algún momento sus ojos se encontraron con los mios y mi mente me jugo una mala pasada.

En menos de un suspiro lo tuve frente a mi. Su aliento frió me golpeo el rostro. Su mano recorrió mi espalda presionando mi cuerpo al suyo. Sentí como se estremeció ante el contacto pero yo no estaba en condiciones de nada. O mas bien si. Solo un rostro estaba frente a mi patente.

Sus labios cálidos encontraron los mios al principio me sorprendí nadie mas que Alec me había besado y me deje envolver por su beso. Su lengua exploraba mi boca con desaparición a la vez que su abraso se hacia mas potente. El beso subió su intensidad en mi mente solo la imagen de él estaba.

Lo imagine como mi par, como mi ansiado y perdido compañero y gemí cuando su boca se adentro mas y mas. Sus manos presionaban mi cuerpo insistentemente viajando por todas partes. Su erección estaba allí presionándose contra mis inmóviles caderas.

Mire sus ojos una fracción de segundo y al fin logre romper el hechizo que yo misma había creado en mi mente. No despegue mis labios de él.

Se sentía maravillosamente y a pesar de que era muy egoísta de mi parte me deje besar. Lo necesitaba.

Sea por desdicha por confusión el rostro que imaginaba no era el de Benjamín quien me besaba con frenesí sino el de Edward Masen. Sus dos esmeraldas me nublaban la visión. Mis ojos me picaban dolorosamente de ser capaz de llorar estaría derramando un mar de lágrimas. No se en que momento el beso termino y Benjamín me miro con esa alegría muy propia de él pero había algo mas allí, tal ves desilusión. Si eso era. Él se había dado cuenta de todo. No era un estúpido y me sentí muy mal por engañarlo así.

- Yo.. lo siento tanto Benjamín - susurre

- No lo hagas Bella, ansiaba besarte y se que tu lo necesitabas también...

- Lo siento, Benjamín. Tú sabes que eres demasiado bueno para mí

- No lo digas preciosa se que tu amor no me pertenece fui un iluso al creer que al encontrarte tal vez...

- Eres tan especial para mi y lo sabes solo que... yo

- No me mas y a pesar de todo no te odio por eso yo seguiré aquí Bella siempre

- Gracias -

El me abrazo tiernamente y beso mi mejilla

- Sea lo que sea que te atormenta y no creo imaginármelo, tu podrás con ello preciosa sabes que estoy aquí por si cambias de idea... - me guiño un ojo y se fue dejándome sola en medio de la nada.

La culpa estaba presente pero mas que eso eran ese par de esmeraldas que me torturaban la existencia.

De pronto me sentí ansiosa de comenzar mi camino de regreso.

Sabía que Alice me vería llegar a casa, y se lo diría a los demás.

Esto los haría feliz a Carlisle y Esme especialmente. Pero miré a las estrellas nuevamente por un momento, tratando de ver más allá del rostro en mi cabeza. Entre las brillantes luces en el cielo, un par de desconcertados ojos verdes me miraron fijamente, pareciendo preguntar lo que ésta decisión significaría para él.

Por supuesto, no podía estar segura si realmente era ésa la información que expresaban esos curiosos ojos. Incluso en mi imaginación, no podía saber lo que deparaba el destino. Los ojos de Edward Masen continuaron preguntando, y una descubierta vista de las estrellas continuaron eludiéndole. Con un fuerte suspiro, me dí por vencida, y me puse en camino. Si corría, estaría de vuelta en menos de una hora...

- Corrí más rápido de lo normal por el campo nevado, sin dejar huellas.

Estaba frenética me sentía extrañamente bien. Aun no podía saber cual seria mi destino desde ahora pero sabia bien que no podría vivir lejos de mi familia. Ellos eran los únicos a los cuales les debía mi vida. Mi padre estaría orgulloso de su hija, mi madre se vería feliz al verme regresar y mis hermanos ellos comprende rían mi situación. Esperaba que Alice haya sido capaz de cerrar esa bocota y dejar que yo misma aclarara esta difícil situación aunque en realidad no sabia nada lo único que ansiaba era estar allí en Forks y poder verle a los ojos. Mirarlo de frente y así poder recuperar el sentido de todo. Solo así podría descubrir exactamente lo que mi muerto corazón anhelaba.

CONTINUARA....

Queridas mias!!! espero les haya gustado este cap al parecer nuestra Bella esta tomando el toro por las astas esperemos a ver como le va en el proximo recuerden que solo queda un BPOV mas y luego seguimos con EPOV... muchos cariños!!♥♥♥