Fieles lectoras

domingo, 1 de abril de 2012

Cambiando mis expectativas

Al fin les traigo el ultimo capitulo de esta historia,espero que les guste,he de decir que me encanto escribirlo.
Perdonar por la tardanza chicas,llevo tantas cosas encima que a veces la inspiracion se evapora.




Capitulo 15

En lo referente a resacas Emmet sabia que aquella iba a ser de campeonato,no tuvo que abrir los ojos,no tuvo que moverse.
La cabeza ya le retumbaba como si fuera el cuerpo de tambores del ejercito.
No sabia como había conseguido llegar a casa y acostarse,pero los recuerdos borrosos que tenia de aquella noche no eran precisamente reconfortantes.
Sin embargo,pensó que era mejor esperar que exprimirse el cerebro.
Con cautela,con miedo,abrió los ojos.
La carita que estaba justo encima de el hizo que se sobresaltara,y que después gimiera de dolor por haberse movido.
-Buenos días.-Dijo Erick alegremente.
-¿Vas a llegar tarde al trabajo?-
-No lo se.-Respondió Emmet,y se llevo una mano a la cabeza.
-¿Donde esta tu madre?-
-Esta haciéndome la comida,ha dicho que podía venir a verte si no te despertaba.
No te he despertado,¿Verdad? He estado callado.-
-No-Dijo Emmet,cerro los ojos y rezo por perder el conocimiento.
-¿Estas enfermo? ¿Tienes fiebre?-Dijo Erick,y con suavidad,le puso la mano sobre la frente adolorida a Emmet.
-Mama puede ponerte bien,ella siempre lo hace.-
Le explico.
Con sumo cuidado,sustituyo la mano por un beso.
-¿Mejor así?-
Oh demonios,ni siquiera una resaca como aquella tenia algo que hacer contra aquel niño.
-Si gracias,¿Que hora es?-
-La manecilla grande esta en las diez,y la pequeña en las ocho.
Puedes dormir en mi cama hasta que te recuperes,y jugar con mis juguetes.-
-Gracias-
Emmet hizo un esfuerzo supremo y se incorporo,la cabeza comenzó a darle vueltas,y el se la sujeto con las manos.
-Erick,se un amigo y pídele a tu mama una aspirina.-
-Esta bien.-
Erick salio corriendo,y el sonido de sus zapatillas en el suelo hizo que Emmet se estremeciera.
-¿Te duele la cabeza?-Le pregunto Rosalie un momento después.
Emmet alzo la vista,ella todavía estaba en bata,la bata le recordó la noche anterior,estaba empezando a acordarse de muchas cosas.
-Si vas a gritarme.¿Te importaría hacerlo después?-
Como respuesta ella le ofreció una aspirina y un vaso con liquido rojizo.
-¿Que es?-
-Un remedio de Joe el camarero,garantiza que acaba con la resaca.-
-Gracias.-
En la calle alguien toco un claxon,y Emmet tuvo la sensación de que le atravesaban la cabeza con un cuchillo.
Mientras estaba recuperándose del golpe,Erick volvió corriendo.
-¡Adiós mama adiós!-Exclamo,le dio un beso y después se fue a abrazar a Emmet.
-¡Adiós!-
Mientras la puerta se cerraba tras el niño,Emmet se trago el remedio de Joe.
-¿Quieres un café?-Pregunto Rosalie,y se paso la lengua por los dientes para intentar no sonreír.
-¿Algo de desayuno?-
-¿No me vas a gritar?-
-¿Por presentarte aquí borracho de madrugada?
¿Y por desmayarte en mi sofá?
No,no voy a gritarte. Me imagino que ya estas sufriendo lo suficiente.-
-Es cierto,te lo prometo.-Dijo el,y se levanto para seguirla hasta la cocina.
-No solo físicamente,me siento como un completo estúpido.-
-Fuiste un estúpido.-Dijo ella,sirvió una taza de café y la puso en la mesa para el.
-El tercer marido de mi madre tenia debilidad por el whisky,juraba que los huevos eran la cura para la resaca a la mañana siguiente.
¿Como los quieres?-
-Revueltos estarían bien.-Se sentó en la mesa con cuidado.
-Lo siento Rosalie.-
Ella siguió de espaldas a el.
-¿Por?-
-Por ser un idiota ayer por la tarde,y por ser un idiota mas grande anoche.-
-Ah,por eso.-Mientras se freía el beicon,Rosalie tomo un cuenco para batir los huevos.
-No creo que sea la primera ni la ultima vez que sucede.-
Emmet se movió con angustia.
-No le habrás dicho a Erick que estaba...-
-¿Borracho y alborotado?-Rosalie miro hacia atrás con una me
día sonrisa.
-Le dije que no te encontrabas bien y que por eso te habías quedado dormido en el sofá,lo cual es muy cercano a la verdad.-
-Gracias,no quiero que piense que...ya sabes,no acostumbro a emborracharme.-
-Eso dijiste anoche.-Rosalie le dio la vuelta al beicon y siguió batiendo los huevos.
Emmet la observo mientras poco a poco,superaba el asombro por el hecho de que ella no le hubiera restregado por la cara el modo en el que había estropeado las cosas.
Recordó la tarde anterior,cuando Rosalie se había encarado con el,con orgullo y furia en los ojos.
Recordó otras muchas cosas,comprendidas en un espacio de tiempo tan pequeño,has que todas se centraron en una:
Rosalie junto al fogón,en bata,con el sol de la mañana haciendo brillar su pelo,y con el olor del desayuno calentando la habitación.
¿Como podía haber pensado que no quería aquello?
¿Y que iba a hacer una vez se había dado cuenta de la verdad?
-Te vendría bien comer algo.-Dijo ella,y le puso un plato frente a el.
-Tengo que prepararme para ir a trabajar.-
-¿Puedes...? ¿Tienes un minuto?-
-Supongo que si.-Respondió Rosalie,y se sirvió una taza de café.
-No entro en la floristería hasta las diez.-
El comenzó a comer mientras ordenaba las ideas.
-Esto esta muy bueno,gracias.-
-De nada.¿Deseabas algo mas?-
-Si-Tomo un bocado mas,con la esperanza de que los huevos revueltos le dieran valor,después dijo.
-A ti,te deseo a ti.-
Ella sonrió un poco.
-Emmet,no estas en condiciones para eso,y yo tengo que irme a trabajar,así que...-
-No,no me refiero a eso. Bueno si,pero no...-
Se interrumpió y tomo aire.
-Quiero que te cases conmigo.-
-¿Co como dices?-
-Creo que deberías casarte conmigo,es una buena idea,puedes dejar el trabajo nocturno y ponerte a estudiar si quieres.
O abrir esa floristería,lo que quieras.
Creo que es lo que deberíamos hacer.-
-De veras.-Musito ella,como le temblaban las manos,tuvo que dejar la taza en la encimera.
-Esto es muy generoso por tu parte Emmet,pero no tengo porque casarme para hacer ninguna de estas cosas,así que gracias igualmente.-
El se quedo asombrado.
-¿No? ¿Me estas diciendo que no?
Pero tu me quieres,lo has dicho dos veces.-
-Pueden ser tres.-Dijo ella con calma.
-Si,te quiero.
No,no voy a casarme contigo.
Y ahora de verdad,tengo que prepararme para ir a trabajar.-
-Espera un segundo.-Le dijo Emmet,se olvido de la resaca y se puso en pie.
-¿Que juego es este?
Tu me quieres,tu hijo esta loco conmigo,somos estupendos en la cama,incluso se llevar varios niños al colegio en un coche,pero no quieres casarte conmigo.-
-Eres idiota o eres tonto.¿Es que crees que porque no pusiera objeciones para acostarme contigo puedes todo lo que quieras y a tu manera?
Bueno pues te equivocas,y eres un idiota.-
Emmet se quedo perplejo mientras Rosalie salia de la habitación,punto para ella pensó,y el ni siquiera había visto la bola.
Sin embargo,el partido todavía no había terminado.


Rosalie todavía estaba furiosa cuando llego a casa del trabajo aquella tarde.
De todos los idiotas egocéntricos y entrometidos que ella había conocido Emmet Macarty se llevaba la medalla de oro.
Le había dicho a Rosalie que casarse con el era buena idea,y después había empezado a enumerar las ventajas que ella obtendría.
El pensaba que era un gran partido.
Un día le decía que se sacara de la cabeza cualquier idea de tener una relación con el,al día siguiente se compadece de ella y le ofrece su mano para ayudarla.
Debería habérsela mordido.
Ni una sola vez le había dicho todo lo que ella podía darle a el,lo que el sentía por ella o lo que el deseaba.
Ni le había dicho que podía aceptar al hijo de otro hombre como propio.
Rosalie abrió la puerta de un tirón y la cerro de un portazo,Emmet podía tragarse su proposición.
-¡Mama mama!-Erick apareció corriendo en el salón y la tomo de la mano.
-¡Ven ven!Tenemos una sorpresa.-
-¿Que sorpresa? ?Que estas haciendo en casa Erick?
Se suponía que estabas con los Petrova.-
-Emmet esta aquí.-Le dijo el niño,y siguió tirando de ella.
-Tenemos una sorpresa,y tenemos un secreto,y...¡Tienes que venir ya!-
-Esta bien ya voy.-Dijo,y se preparo para lo que pudiera encontrarse mientras Erick la guiaba hacia la cocina.
Allí había miles de flores,jarrones y cestas invadiendo la encimera,el suelo y el alfeizar de la ventana.
Había música,una melodía clásica y suave.
La mesa estaba puesta,había dos copas de cristal que ella nunca había visto brillando a la luz del sol,y una botella de champan enfriándose en una cubitera.
Y Emmet estaba allí,con una camisa impecable y unos pantalones de vestir.
-Es una sorpresa.-Dijo Erick alegremente.
-Lo hemos puesto todo muy bonito para que te gustara,y la señora Petrova ha dicho que podíamos usar sus platos y sus copas.
Y el señor Petrova ha echo su pollo especial porque es resistible.-
-Irresistible.-Le dijo Emmet mirando a Rosalie.
-Tu...eh...dijiste que no necesitabas flores ni velas,pero nosotros nunca hemos salido juntos,pensé que esto era lo mas parecido.-
-¿Te gusta mama? ¿Te gusta?-
-Si,es muy bonito.-Dijo Rosalie,y se inclino para darle un beso a su hijo.
-Gracias-
-Ahora yo me voy con los Petrova para que podáis tener romanticismo.-
-Ah,vamos hijo.-Le dijo Emmet a Erick tomándolo en brazos.
-Se suponía que eso no tenias que decirlo.-
Le susurro mientras se lo llevaba fuera.
-¿Que es romanticismo?-
-Te lo explicare después.-
Satisfecho con eso,Erick abrazo a Emmet por el cuello.
-¿Le vas a contar a mama el secreto sobre que os vais a casar?-
-Ese es el plan.-
-¿Y vivirás con nosotros y seras mi papa?-
-Si,sera estupendo,sera perfecto.-Le dijo Emmet,y le dio un beso en la frente.
-Te quiero Erick.-
-Y yo a ti.-Dijo Erick,y le dio un achuchon a Emmet.
-Hasta luego.-
-Hasta luego pequeño.-
La señora Petrova movió los pulgares hacia arriba y le guiño un ojo a Emmet antes de llevarse a Erick dentro de la casa.
Rosalie estaba exactamente igual que cuando Emmet la había dejado en la cocina,el no estaba seguro de si aquello era buena señal.
-Entonces,¿Te apetece un poco de champan?-
-Emmet,esto es muy amable por tu parte pero...-
-¿Te gustan las flores?-Pregunto el,mas nervioso que un gato descorcho la botella.
-Si,son maravillosas pero...-
-No podía comprarlas en la floristería que trabajas,porque había estropeado la sorpresa,Erick me ayudo mucho a prepararlo todo.-
Le dijo,después le entrego la copa,y cuando ella se distrajo,se inclino y le dio un beso lento,cálido.
-Hola-
-Emmet- Dijo Rosalie,aunque tuvo que esperar a que el corazón se le calmara.
-Se que debes haberte tomado muchas molestias...-
-Debería haberlo echo antes,no sabia lo que quería realmente.-
-Oh señor.-Murmuro Rosalie,se dio la vuelta y se esforzó por controlar sus emociones.
-Esta vez te he dado una impresión equivocada,no necesito tantas ceremonias,ni noches románticas,ni velas.-
-Claro que si,y yo también cuando estoy contigo.-
-Estas intentando cautivarme,eso es nuevo.-
-Ya sabes como soy,tal y como esta dividida esta casa,llevamos un mes prácticamente viviendo juntos. La gente se conoce mas rápidamente de este modo,así que sabes lo que soy y de todos modos,te has enamorado de mi.-
Ella dio un sorbo al champan.
-Te dije que mis sentimientos eran responsabilidad miá,y es cierto.
Una cena romántica no cambiara eso.-
Parecía que ella había marcado el segundo tanto,pero Emmet sabia que si iba a perder,perdería luchando.
-No tiene nada de malo que quiera regalarte una noche agradable,quiero hacer algo mejor que pedirte que te cases conmigo frente a unos huevos revueltos y con resaca.
Demonios es mi primera vez,tenme un poco de paciencia.
No,no digas nada,dejame terminar. No me necesitas.-Dijo,y tomo aire para seguir.
-Ni para ocuparte de las cosas,ni de ti,ni del niño,ni para cortar el césped ni armar la parrilla.
Pero...¿Que necesito yo?-
Ella lo miro parpadeando.
-Tu has dejado bien claro que no necesitas ni quieres ataduras Emmet,yo tengo ataduras.-
-Lo deje bien claro.-Murmuro el.
-No deje nada bien claro porque no lo sabia,no quería saberlo,estaba asustado.
Bueno ya lo he dicho.¿Te sientes mejor sabiéndolo?
Estaba asustado porque te necesito,porque necesito ver tu cara,oír tu risa,oler tu pelo,necesito que estés ahí.
Y necesito cortar el césped y armar la parrilla,necesito que me necesites.-
-Oh-Dijo Rosalie,y cerro los ojos.
-Me gusta oír eso.-
-Dime que vas a casarte conmigo.-Le pidió el,y la tomo por los brazos hasta que ella abrió los ojos de nuevo.
-Es mi ultimo intento Rosalie,casate conmigo.-
-Yo...-
Si,ella quería decirle si.
-No soy yo sola Emmet.-
-¿Crees que no quiero al niño?Dios abre los ojos,estoy loco con el,lo quise antes de quererte a ti.
Quiero casarme con los dos,y después tener otro hijo,o quizá dos,para empezar desde el principio.
Ya lo hemos planeado.-
-Tu...¿Con quien?-
El se encogió de hombros y dio un paso atrás.
-He hablado con el niño,pensé que debía allanar un poco el terreno y averiguar que pensaba el.
No me parecía justo no decírselo,ya que va a ser mio también.-
-Tuyo-Dijo ella mirando fijamente el champan.
-Como vosotros dos sois un equipo seria como una expansión,de todas formas el esta de acuerdo,así que somos dos contra una.-
-Entiendo.-
-Quizá no sepa mucho de como ser padre,pero quiero a Erick,ese es un buen comienzo.-
Ella lo miro a los ojos,tenia el corazón abierto,inundado.
-Desde luego,es un buen comienzo.-
-Te quiero.-Dijo el,es la primera vez que se lo digo a una mujer salvo a mi madre.
Te quiero Rosalie,así que,¿Porque no te casas conmigo y nos das una alegría a mi y a Erick?-
-Parece que me habéis superado.-Le dijo ella,y le acaricio la mejilla.
-¿Eso es un si?-
-Si,definitivamente es un si.-Dijo Rosalie,y se echo a reír cuando el la tomo entre sus brazos.
-Papa-
-Me gusta como suena eso.-Dijo Emmet.
-Me gusta mucho.-


Y diganme...¿Quereis epilogo?

2 comentarios:

  1. Q bueno q Rosalie aceptara casarse xq al principio dijo q no, pero despues si lo acepto se ve q Emmett los quiere mucho y sobre todo q él se a portado bien con Erick y el niño lo quiere mucho,me gusto mucho commo organizaron todo para cuando ella llegara y todo salio muy bien,gracias cullen x este fic me gusto muchisimo y ojala publicaras un epilogo,saludos!

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  2. HoLA nena no deberias preguntar si queremos epilogo ,claro que lo queremos,me encanto este capitulo y valio la espera...

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