Capitulo 11
Edward pov
Deje escapar otro
suspiro,me encontraba realmente inquieto,me aterrorizaba ir a mi
propia casa.
Yo,Edward Cullen temeroso
de enfrentarme cara a cara con mi esposa,Bella Swan.
El acuerdo al que llegue
con ella fue una locura,pero en ese momento me pareció una idea
estupenda,ella necesitaba ayuda económica para su padre,yo
necesitaba una esposa.
No lo pensé demasiado y
se lo propuse,prácticamente la force a aceptar el trato,aunque
dudaba que le repugnara gastar mi dinero.
Las mujeres eran todas
unas interesadas,cuanto mas dinero y estatus social haya de por medio
mas locas se vuelven por ti.
Me recline hacia atrás en
la silla,no entendía que me estaba ocurriendo.
Esta semana atrás Bella
había estado tan triste,no comía,no cenaba...nada de nada,incluso
se había mudado de cuarto,como si yo tuviese la peste.
Sabia que disfrutaba
conmigo en la cama,sus gemidos y la distorsión de su voz por el
placer cuando decía mi nombre me lo confirmaba.
¿Por que demonios
entonces se había marchado de mi cama?
No conseguía
entenderla,había veces en las que me gustaría poder escucharle el
pensamiento,ojala eso fuera posible.
Pero Bella era todo un
misterio para mi,normalmente sabia lo que las mujeres querían de
mi,casarse conmigo para poder gastar mi dinero e ir a fiestas
sociales en las que yo,personalmente,me aburría demasiado.
Solo asistía por motivos
de trabajo,y cuando era estrictamente necesario.
En estos últimos años me
había refugiado del mundo en mi trabajo,no creía en el
amor,simplemente,no estaba echo para mi.
Pero lo cierto es que algo
me ocurría,no conseguía sacar a Bella de mi cabeza,se había
adentrado en ella y se negaba a abandonarla.
Me dolía verla
triste,hasta tal punto que lleve a Charlie,su padre,a casa a vivir
con nosotros durante un tiempo.
Pensé que ella se
sentiría feliz con su padre cerca,mas ahora que habían limado
asperezas del pasado.
Pero yo seguía
desesperado,ella apenas hablaba conmigo.
Y aunque con el resto del
mundo era cariñosa y amable,a mi no me dirigía ni una sola de sus
sonrisas.
Me sentía frustrado por
no ser capaz de llamar su atención,y lo peor de todo era,que ni yo
mismo sabia si quería probar su cuerpo una vez mas o quería su
atención porque la necesitaba a ella.
Mis reglas en un principio
fueron muy claras,nada de amor.
Pero esto se me estaba
yendo de las manos.
¿Acaso me estaba
enamorando sin darme cuenta?
No,no,no. No podía ser
así,no.
Debía de haber una
explicación,la tenia constantemente en mi cabeza por algún otro
motivo,pero no la amaba,eso era ridículo.
De repente me vino un
pensamiento a la cabeza,la deseaba,y mucho. Ella me atraía
físicamente,yo era humano no un hombre de piedra,cualquiera que se
fijara en ella vería lo mismo que yo,una mujer sexy,hermosa,capaz de
volver loco a un hombre con cada una de sus curvas.
Tenia una belleza distinta
al resto de mujeres con las que estaba acostumbrado a tratar,pero aun
así era hermosa,eso saltaba a la vista con solo verla.
Tal vez si lograba que
ella volviese a acostarse conmigo podría saciarme de ella,y al fin
podría sacarla de mi cabeza.
Si eso haría,y si eso no
funcionaba,había miles de mujeres dispuestas a hacerme olvidar hasta
mi propio nombre.
Sintiéndome mas seguro de
mi mismo,me levante y recogí mis cosas,salí de la empresa y fui
hacia mi coche.
En veinte minutos estaba
estacionando en el garaje de mi casa,cuando entre,un sonido realmente
maravilloso llego a mis oídos,era una risa,una alegre carcajada.
Como hipnotizado por aquel
sonido me deje guiar por mis oídos,que buscaban la fuente de
aquellas risas.
En la sala,bastante
animados,se encontraban Bella y su padre jugando a lo que parecía un
tablero de ajedrez.
Me quede quieto en la
puerta,observando.
-Te gane papa,esta vez te
gane.-Decía Bella riendo.
-Es la primera vez que me
ganas hija,debe ser que estoy cansado.-
Respondió Charlie.
-De eso nada,te gane
porque esta vez fui mas hábil e inteligente que tu.-
Bella tenia la sonrisa mas
dulce que había visto nunca,estaba como hipnotizado con ella.
-Esta bien tu
ganas,merecías ganar esta partida.-
Bella se levanto de su
silla y abrazo a Charlie,su padre le correspondió el abrazo,se les
veía tan felices juntos.
Me recordó que tiempo
atrás,cuando yo era niño,también solía jugar con mi padre.
Fue un buen padre,sin
duda. Y aunque siempre tenia trabajo por hacer,cada día sacaba
tiempo de donde fuera para estar con su mujer y sus hijos.
Sonreí con nostalgia ante
los recuerdos,que tiempos tan felices.
-Por cierto hija.-La voz
de Charlie me saco de mis pensamientos.
-¿No debería haber de
llegado ya tu esposo?Son las nueve.
¿Es que nunca come ni
cena contigo?-
Pregunto claramente
preocupado por que el marido de su hija,no estuviera haciéndola
feliz.
El rostro de Bella denoto
tristeza,al ver que su padre la miraba se recompuso.
-Claro que comemos juntos
papa,es solo que estos días ha tenido un poco mas trabajo del
habitual,pero veras que ya no debe de tardar.-
Decidí hacer aparición
en ese momento.-
-Hola cariño,ya estoy en
casa.-Dije acercándome a mi esposa,y besándola en los labios.
Su cuerpo se tenso ante el
inesperado beso,pero solo fueron necesarios unos segundos para que
ella entreabriera la boca y me correspondiera el beso.
Sus brazos rodearon mi
cuello,y nuestras lenguas danzaron la una al compás de la otra.
Me encantaba la
sensación,jamas había probado algo igual.
A Bella se le hizo
complicado el seguir respirando,lentamente,me separe de ella y deje
que cogiera aire.
La mire a los ojos,los de
ella brillaban de deseo.
-Te he echado de menos
amor.-Le susurre sonriendo.
Ella,sorprendida,parecía
encandilada con mi sonrisa.
En ese momento alguien
carraspeo,devolví mi vista a Charlie,que nos miraba claramente
divertido por la situación.
Me había olvidado por
completo que mi suegro se encontraba allí.
-Hola Charlie,parece que
hoy te ves mejor.-
Bella se sonrojo de
inmediato,quiso separarse pero no se lo permití,la tenia agarrada
por la cintura con ambos brazos y allí seguiría,me gustaba sentirla
cerca.
-Si,la verdad es que hoy
me levante sintiéndome bastante mejor.-
Sonreí sinceramente,de
verdad me alegraba su pronta recuperación,no era un ogro por dios,no
le deseaba mal a nadie.
-Me alegro mucho
Charlie,de verdad que me alegro.-
-Gracias Edward,por todo.-
-No tienes nada que
agradecerme,me basta con sigas haciendo reír a mi esposa.-Le dije de
corazón.
Si yo la hacia
desdichada,al menos tenia la tranquilidad de que tenia a alguien a su
lado que la hacia feliz.
-Eso dalo por echo
yerno.-Me dijo sonriendo.
Reí ante la palabra
yerno,pero no me desagrado en absoluto.
-¿Habéis cenado
ya?-Pregunte.
-No amor.-Respondió Bella
todavía sonrojada.
-Te estábamos esperando.-
-En ese caso a la
mesa,muero de hambre,y aunque quisiera comerte a ti no creo que tu
padre lo viera con buenos ojos.-
Charlie estallo en sonoras
carcajadas y Bella se escondió en mi pecho completamente
avergonzada.
Su abrazo me cogió
desprevenido,pero no la aparte.
Como ya la tenia entre mis
brazos la estreche mas contra mi,maravillado con la sensación de
sentirla miá.
¿Que estaba pasándome?
rayos parece que está rompiendo sus muros ,me fascina cada vez massss esta historia ,y tranquila nena disfruta de tus bebes que la espera lo vale....Besos y abrazos...
ResponderEliminarHola cullen ya me tenias pensando q te habias hecho, esta bueno q disfrutes con tus niños,hay cuando quieras me mandas un correo y platicamos!,
ResponderEliminary sobre el capitulo me gusto mucho q este fuera un pov de Edward asi conocemos un poco mas de el y q piensa sobre Bella,vemos q esta sintiendo algo x ella aunq el lo niegue ay algo de sentimientos esperemos q no busca a otra x lo q dijo de otras mujeres mmm,muy bueno el capi!