Corazon de tempano

Capitulo 15

Nos dirigimos a un restaurante precioso,Edward hizo el pedido y el camarero se retiro para ordenarlo todo.

Había pedido cosas exquisitas sin siquiera mirar los precios,me incomodaba que se gastara tanto dinero en nosotros,pero el apretó mi mano y le resto importancia cuando proteste.

-Si sigues discutiendo conmigo sellare tus labios con los míos.-

Me dijo de repente,y un rubor cubrió mis mejillas de rojo.

Charlie nos miraba a ambos y reía sin parar.

-No puedes negar que la tienes completamente enamorada yerno.-

Entonces,la mano de Edward,que aun sostenía la mía,se tenso.

Forzó una sonrisa hacia mi padre y le dijo.

-Al igual que yo de ella.-Pero yo había notado su cambio de humor,y me dolió saber que aborrecía la sola idea de que yo estuviera enamorada de el.

Dedique media sonrisa a mi padre y gire el rostro para otro lado,el corazón me latía fuerte contra el pecho,y el dolor que sentía amenazaba con hacer que las lagrimas cayeran por mi rostro.

La comida transcurrió incomoda,asentía a todo lo que mi padre me decía y de vez en cuando fingía una sonrisa.

Pero apenas hable durante la velada,y casi no probé bocado.

Cuando terminamos Edward pago la cuenta y fuimos hasta el coche,el camino a casa fue muy silencioso,nadie dirigió la palabra.

Nada mas llegar Edward se disculpo con nosotros y dijo que iba a darse una ducha.

Le di un beso a Charlie y subí al cuarto,me senté en la cama y suspire. Como había podido ser tan tonta y dejarme llevar de esta forma por mi corazón,ahora estaba en un lugar en el que no había vuelta atrás,lo echo echo estaba,y sabia que sufriría mucho mas de lo que ya lo hacia.

Edward jamas me amaría,tenia que grabarlo a fuego en mi mente.

De lo contrario,estaría perdida.

Edward salio del baño con el pelo mojado,vestía unos vaqueros negros y una camiseta negra.

Estaba endemoniadamente guapo y sexy,solo verlo hacia que me excitara.

Siguiendo mi instinto me levante y fui hacia el,le rodee el cuello con los brazos y capture sus labios con los míos.

Edward se tenso,en vez de corresponder mi beso me agarro por los brazos y me separo de el rompiendo el beso.

Lo mire extrañada,jamas había rechazado tener relaciones,por el contrario,solía ser el el que me buscaba.

-Yo..lo siento Bella,pero tengo que irme.-

-¿A donde?-

-A la empresa,a surgido algo.-

-Creí que te habías tomado el día libre.-

-Y así era,pero me han llamado,debo ir y atender un asunto.-

-¿Llegaras para la cena?-

-No lo creo,cenar sin mi.-

-Muy bien Edward,que disfrutes con tus negocios.-Dije desnudándome camino hacia el baño y dando un portazo ya sin sujetador.

Había mentido,me había echo ilusiones pensando que lo tendría todo el día para mi,pero claro,eso era mucho pedir a un hombre que ni cariño me tenia.

Su trabajo siempre seria lo primero,y yo,la ultima en su lista de prioridades.

Eran las tres de la madrugada,hacia ya tiempo que Charlie estaba dormido en su cama,yo por el contrario estaba en la cama sin parar de dar vueltas. No podía conciliar el sueño.

¿Donde diablos se había metido Edward?

A estas horas era obvio que no estaba trabajando,mi padre me había estado haciendo preguntas que yo respondí como pude,pero estaba mas que claro que no sabia donde estaba mi marido.

Y eso hizo que Charlie frunciera el ceño,era notable que no aprobaba el comportamiento de mi esposo.

Suspire una vez mas,estaba al borde de la desesperación.

Dándome por vencida me levante y salí de la habitación con una bata,baje a la sala y encendí las luces.

Mire hacia fuera,por las ventanas.

Nada,ni rastro de Edward.

Estaba comenzando a preocuparme.

¿Y si le había pasado algo?

Cogí el teléfono con miedo y le marque al móvil,pero me mandaba directamente al buzón de voz.

-Bella-Pegue un brinco por el susto y gire rápidamente hacia la puerta.

-Papa,¿Que haces levantado?-

-Te escuche bajar cariño.¿Todo bien?-

Las lagrimas,que tanto había luchado por retener,comenzaron a deslizarse por mis mejillas empapando mi rostro y sin apenas dejarme ver.

Papa se apresuro a correr hacia mi y abrazarme.

-Papa estoy asustada,Edward no coge su teléfono y aun no llega.

¿Y si le ha pasado algo?-Balbucee.

-Hija las malas noticias son las primeras en llegar,tranquila veras que pronto aparece por esa puerta.-

Entonces se escucho el sonido de la puerta abriéndose,y unos pasos que se acercaban a la sala.

Allí estaba Edward,sin ningún rasguño y tan guapo como siempre.

Suspire aliviada de verlo bien y corrí a sus brazos,lo abrace como si la vida se me fuera en ello,mirando cada parte visible de su cuerpo en busca de alguna herida.

-Oh Edward,¿Estas bien?-

El me miro confundido,entonces me percate.

En su cuello había una marca de pintalabios rojo,retrocedí dolida.

Me aleje todo lo que pude de el,intentando no explotar ahí mismo.

-Estoy bien Bella,salí a cenar con unos socios de la empresa y no me di cuenta de la hora,lo siento.-

Eso para mi fue la gota que colmo el vaso,y explote,estallando en lagrimas de dolor y rabia.

-Estaba preocupada por ti Edward.-Le grite en la cara.

-Pensaba que algo te había pasado,pero tu estabas bien.

Seré imbécil,yo muerta de miedo mientras tu te revolcabas con otra,eres un cínico.-

Le di un empujón para apartarlo y salí corriendo de allí.

En ese momento no me importaba que mi padre hubiese presenciado la escena escuchándolo todo,ni que probablemente Edward tendría que darle algún tipo de explicación.

Ni si quiera me importaba con quien había estado toda la noche.

Solo deseaba desaparecer y dejar de sentir tan inmerso dolor.

Salí al balcón y trate de respirar,el aire me faltaba y comenzaba a marearme.

Intente tranquilizarme,pero el dolor que sentía en mi corazón no me dejaba hacerlo,solo lloraba sin consuelo.

Y no lo vi venir,solo sucedió.

En aquel momento mi deseo de dejar de sentir dolor se cumplió.

Me desvanecí en el suelo,y todo se volvió negro.