Fieles lectoras

martes, 1 de noviembre de 2011

Naufragio hacia el amor

Mis niñas,al fin tengo en mis manos un nuevo capitulo de este magnifico fic.
Les pido de favor que comenten y le dejen su apoyo y cariño a Gris,la autora,ya que esta pasando por una mal momento en su vida.
Ayudenme a animarla,a ver si entre todas conseguimos hacerle sonreir.


Al fin la actualización llegó! Chicas les pido disculpas, he tenido este capítulo en mi pc por mucho tiempo, pero no la he pasado muy bien últimamente, Dios renovó su stock de ángeles con gente muy cercana a mí, y realmente me ha costado mucho dejarlas ir.
Quiero aferrarme a lo que me hace felíz, y ustedes lo hacen con creces.
Muchas gracias. Las adoro
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Capítulo 20. El deseo de su corazón
Ed pov
-apestas a ella! dime ahora mismo donde estaban-chilló clavando sus uñas como garfios en mi pecho, rebusqué en mi interior algún resquicio de sentimientos hacia ella, pero sólo acudió el agradecimiento , verdaderamente Tania me aceptó sin preguntar ni cuestionar, ella lo entregaba todo de sí, yo a cambio mi promesa de nunca dejarla, eso debía bastarle…y lo hizo, hasta que el ángel que era mi demonio personal se cruzó nuevamente en mi camino, dejándome lleno de incertidumbre y deseo, Bella me tomó por sorpresa, su beso era una evocación, una muestra de su esencia, tibio, dulce, apasionado, pero firme y sólido, me perdí en esos labios…puertas del paraíso de su cuerpo, bebí de su boca como si fuera la última vez, la arrastré a mis brazos privados de su piel por demasiado tiempo, ella se fundió en ellos colándose hacia mi interior para reclamar la propiedad de mi viejo corazón.
-Edward!- gritó angustiada ante mi falta de respuesta
-Tania, siempre cumplo mis promesas-nada podía hacer por ella en este momento, así que tranquilamente aparté sus manos de mí y me dirigí hacia el porche donde Jasper esperaba caminado de lado a lado-Alice me ordenó esperar por ti aquí- susurró apenas
Por supuesto, Alice! mi hermana me debía muchas explicaciones, pero me ocuparía luego de ella, ahora era tiempo de cometer otra estupidez
-necesito tu ayuda Jasper-asintió aunque la ansiedad dominaba su expresión cuando miraba hacia el interior de la casa, el había escuchado mi intercambio con Tania y percibía su animosidad –ella no me seguirá, no te preocupes, me conoce bien-concluí simplemente-me acompañas? en el camino te explico-
-lo haré Edward, pero no necesito decirte lo que pienso verdad?- su ceja levantada estaba decididamente demás, ya sabía que él me condenaba, pensaba que hacía sufrir a demasiadas personas –iremos hacia la casa de Bella? acepto tu obsesión, mas no comprendo a que voy yo- sus pensamientos eran contundentes, solo me toleraba este "capricho" por Alice
-capricho Jasper? Mi vida esta vuelta del revés desde hace meses y te atreves a llamarle capricho? –me detuve en seco al notar que su temperamento empezaba a empeorar, realmente necesitaba de su ayuda hoy.
Por un momento me sentí avergonzado, pero dejé de lado ese sentimiento de inmediato-quiero que la relajes hasta que duerma profundamente-su ceño fruncido indicaba que no estaba de acuerdo, pero calló una vez más su opinión-solo a ella?Alice menciono que son tres en la casa-mi expresión debió ser obvia ya sé que se apresuró a excusarla –no te la tomes con ella Edward! ustedes dos han estado muy raros desde que regresaron de Isla Esme, la acorralamos de tal modo que tuvo que contarlo todo-
-acorralamos? En plural?- de que mierda hablaba, no es posible que la familia supiera
-todos sabemos todo…bueno, excepto Tania- respondió visiblemente avergonzado, resoplé indignado
-todo?-
-todo-respondió con una sonrisa jugueteando en su cara- joder!- es peor de lo que temía
-y bien?-preguntó cuando llegamos frente a la pequeña casa blanca, la que ronca es Bella?- rodé los ojos exasperado-ese es Charlie, su padre! la habitación de Bella está justo encima nuestro- repliqué impaciente
-tranquilo hermano, ya estoy en ello, puedes subir- su diversión era apenas tolerable
-claro que no le haré daño Jasper!- aunque no abrió la boca leí en su mente la duda.
-tal vez a ella no pero y a su, su , hum, ya sabes- por fortuna para su integridad física ya había trepado hasta su ventana, verla durmiendo hacía que olvidara todo, sin esfuerzo deslice el panel y me metí sin vacilar, de inmediato caí presa del perfume suave y floral se su piel, me acerqué con sumo cuidado hasta los pies de la sencilla cama, tan pequeña que solo podía albergar una persona, esto no era lo que esperaba en absoluto, su grácil figura ocupaba el centro del lecho, definitivamente sola, ovillada e inquieta, cubierta hasta el pecho con un cubrecama purpura de dudoso gusto. No había forma en que un hombre duerma a su lado, a menos que fuera encima de ella, la idea me enfureció así que la dejé de lado, suspiró audible y profundamente revolviéndose entre las sábanas, me congelé temiendo ser descubierto, hasta que recordé que Jasper estaba en lo suyo. No podía despegar los ojos de su cuerpo, ahora apenas cubierto hasta la cadera, su camiseta de dormir se había subido dejando al descubierto su estómago plano y sus costillas, mis dedos ardían en deseo de acariciar la piel firme y frágil-controla tus impulsos Edward! Me distraes y no puedo concentrarme en Bella-la voz mental de Jasper me hizo recapacitar, además yo no tenía ningún derecho sobre ella, aunque hubiera dicho que me amaba. Que hermosa era con su cabello desparramado sobre la almohada, sus mejillas sonrosadas, guardé en mi memoria cada suspiro de sus labios entreabiertos, que insignificante me sentía ante su presencia. Un suave quejido me despertó de mi ensoñación, me congelé por un segundo antes de volverme a ver, a escasos dos metros de donde me hallaba inmóvil como un imbécil, unos ojos verdes me observaban casi sin pestañear, como si yo y no el fuera la criatura más sorprendente del cuarto, mis piernas se movieron hacia el niño sin que pudiera detenerlas, hasta llegar justo al borde de los barrotes de la cuna de madera blanca, era un bebé, claro que era un bebé! Me reprendí, pero tan viejo como soy era la primera vez que me acercaba a uno, era el pequeño de Bella, suspiré con anhelo mientras un escalofrío avanzaba sobre la pétrea superficie de mi cuerpo, su aroma era idéntico, absolutamente embriagador, no podía adivinar su forma cubierto como estaba de edredones con ridículos ositos en poses francamente tontas, su cabeza era una esfera perfecta cubierta con un gorrito azul, apenas podía verse su pequeñísimo rostro, piel blanca, casi traslúcida, decorada con el rosa de sus mejillas y un punto rojo donde sus labios se apretaban con fuerza- de modo que eres el niño de Bella-susurré sin ninguna entonación especial, síntoma de mi cavilación interna más que de hablarle a alguien quien obviamente no me contestaría. No sé si fue mi tono, mi cara de bobo, o simplemente un reflejo, pero me recompensó con una sonrisa tan amplia que comprometió seriamente los límites de su rostro, al mismo tiempo se agitó haciendo unos ruiditos desde su garganta que al parecer solo incentivaron la aparición de mas sonrisas. Era una criatura mágica, sentí una opresión en el pecho, tal vez emoción, tal vez dolor, tal vez resquicios inquebrantables de una humanidad imposibles de borrar, volteé a mirarla en su placido sueño- lo hiciste muy bien Bella- dije a la oscuridad testigo de mi desolación- es tu hijo Edward-me aseguró unas horas antes, sonreí tristemente al recordarlo, como quisiera que eso fuese posible.
Debía salir de inmediato de este cuarto antes de desear lo que jamás podría tener, pero antes…-No debo hacerlo ¡-me repetí como un mantra, pero tal vez no tendría otra oportunidad como ésta, acerqué mis manos temblorosas a la cuna, mientras mi mirada viajaba de Bella hacia el bebé, lo destapé lentamente hasta que su cuerpecito envuelto en un mono azul apareció ante mí , solo un momento me dije, unos segundos serían suficientes para satisfacer la curiosidad que me dominaba, con sumo cuidado lo tomé de su torso y lo cargué, su calor entibió la frialdad de mis brazos, si mi corazón latiera estaría disparado, el no despegó sus ojazos de mí, lo acerqué hasta que su rostro quedo a la altura del mío, batía sus bracitos como queriendo volar, se veía tan cómodo que me relaje…solo un poco.
-así que tú eres su nuevo amor- le susurré, el sonrió y extendió su mano diminuta hacia mi rostro, nunca en mi existencia había sentido tanto miedo, pero al igual que su madre, el me tenía bajo su hechizo. Sólo un barrido suave de sus deditos bastó para que mi mundo se volteara una vez más, lo comprendí ahora de la manera más contundente posible, este era mi lugar, mi mundo, junto a Bella y su hijo, ya poco importaba para mí quien fuera su padre, debía ser un mal nacido infeliz si fue capaz de dejarlos solos, cualquiera que fuera el caso, era irrelevante, a partir de este momento ninguno de ellos lo necesitaría jamás, miré alrededor reparando en la sencillez extrema de su cuarto, estaba limpio y ordenado sin embargo, eso pronto cambiaría, yo pondría el mundo a los pies de ambos.
El observaba a Bella concentrado, sus latidos aumentaron en velocidad hasta tomar un ritmo constante, su pecho se expandió y sonrió dulcemente- te comprendo perfectamente bebé, no sabes cuánto, pero tú la tienes, eres un suertudo eh?- sonrió una vez más para mí, hasta que su boca se fue estirando hasta alcanzar el doble de su tamaño, me alarmé de inmediato cuando sus brazos se estiraron y su carita se deformo por un segundo, estaba a punto de despertar a Bella cuando luego de un profundo suspiro se relajó en mis brazos entrecerrando los ojitos, por supuesto, el bebé tenía sueño, solo un idiota como yo no supo reconocer un bostezo, al parecer el estaba cómodo en mis brazos porque se acomodó después de un par de movimientos de su pequeño cuerpo, relajé mis brazos aun sabiendo que debería acostarlo en su cuna, pero era incapaz de dejarlo ir por ahora….solo un momento más y me iría. Me dirigí hacia un viejo sillón en la esquina de la habitación y tan silenciosamente como pude, lo mecí en el mientras memorizaba cada detalle de su humanidad para atesorarlo por siempre, se sentía tan blando y suave, Bella le había heredado el olor mas embriagador del mundo, dormía tan plácidamente como si mis brazos fueran cómodos y bienvenidos, contemplé a la bella mujer que soñaba seguramente con él, que era el centro de su vida ahora, no quería abandonarlos ahora ni nunca, ambos llenaban un hueco que no sabía que existía en mí, lo observé dormir por unos minutos que se sintieron como una vida, una vida felíz.
Con sumo cuidado lo llevé hasta su cuna, lo deposité suavemente en ella cubriéndolo hasta la barbilla, no sabía si eso estaba bien, debería conseguir libros de puericultura de inmediato, con tanto tiempo libre por años, había devorado toda clase de libros de diversos temas pero jamás se me ocurrió acercarme a aquellos que se relacionen con niños, es más, nunca había pensado en ellos como no fuera percibir el sufrimiento tanto en Rose como en Esme por no poder ser madres.
Lo arropé una vez más mientras lo contemplaba, sin poder detenerme me acerqué hasta depositar un beso en su coronilla -Bienvenido al mundo, cuentas conmigo desde ahora, te cuidaré y protegeré como si fueras mío, lo juro – debía irme ahora, tenía mucho que pensar y decidir, nada se veía fácil.
Enrede mis dedos en los cabellos enmarañados sobre la almohada, extrañaba tanto su contacto, su mirada, tuve que ser tan cruel con ella, pero era inevitable, así debía ser…con total irresponsabilidad acerqué mi nariz a su cuello, casi tocándola, su aura me atrapó de inmediato, sería tan fácil sucumbir a la tentación de despertarla con un beso, de sincerar mis sentimientos hacia ella, de mandarlo todo al diablo…no ya basta! con lo último de cordura llegué hasta la ventana y salté
-por lo que pude oír y sentir todo estuvo bien- comentó Jasper en tono despreocupado que no llego a su expresión
-así parece- comencé a caminar por inercia, no podía pensar, no podía decir más, todo mi ser solo podía sentir, abrumado por la intensidad de mis emociones que se arremolinaron en mi pecho causándome un dolor casi físico e insoportable, caí de rodillas deseando por primera vez ser como mis hermanos y poder llorar
-hermano, si todo está bien por que tanto dolor? –la angustia en la voz de Jasper, su propio dolor espejo del mío y mi propia desesperación hicieron que me abriera ante él
Tomé sus brazos con fuerza, tragué varias veces hasta que al fin la verdad vio la luz- no sabes cómo deseo ser en verdad su padre, lo deseo con todo mi corazón- mi voz se quebró con cada palabra, me refugié en el abrazo de mi hermano en busca del gélido consuelo que no merecía.
Gracias nuevamente por continuar leyendo esta historia, nos divertiremos un poco en el siguiente capítulo con los varones Cullen visitando a Rob a escondidas.
Besos mil.
Gris

4 comentarios:

  1. a mi me encanto.¿no estan de acuerdo chicas?
    cada vez se pone mejor.
    Gris amiga,tienes nuestro apoyo y cariño,espero que todo en tu vida mejore y puedas ser feliz de nuevo.
    Un beso y abrazo muy grandes.

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  2. hay Gris cuanto te extrañamos espero poder seguir leyendo esta magnifica historia que tanto me atrapo gracias nuevamente eres maravillosa!!!

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  3. Querida Gris: Extrañaba muchísimo tu fic, y me duele saber que estás pasando por un duro momento en tu vida personal; aunque no sepa como ayudarte, al menos quiero enviarte mis mejores deseos para que soluciones tus problemas.
    Gracias por pensar en tus lectoras a pesar de tus problemas y por actualizar, pero me temo que faltó un capítulo, se actualizó el capítulo 20 pero falta el 19, el que viene después de "Mi verdad en tus manos", se nota que faltan detalles que sólo podían haber sido dichos en ese capítulo, aún así es bueno contar otra vez con la historia y espero que pronto coloquen el capítulo que falta, no importa si los nuevos capítulos se demoran un poquito, sobre todo porque en el capítulo que falta Bella le confiesa a Edward sobre Robert y como era de esperarse él no le cree. Espero con ansias que pronto puedan colocar el capítulo faltante y me despido dejándoles a todas las que trabajan en este precioso blog un beso y un abrazo cargado de energía positiva, para que Cullen recupere la inspiración, para que Rina siga tan responsable con las actualizaciones como hasta ahora y para que Gris pueda solucionar sus problemas. Chicas, son maravillosas, un hermoso equipo de trabajo, sigan haciéndonos disfrutar con sus hermosas historias, siempre es un placer leer lo que escriben. Cuando estén deprimidas, recuerden que hay docenas de lectoras como yo, que esperan semana a semana sus historias y que agradecemos que nos regalen el producto de su inspiración. Se que no tienen más recompensa que el apoyo leal y constante de sus seguidoras, les aseguro que cuentan con el mío...
    Abrazos y besos desde Colombia.
    Con cariño, Amy ;)

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  4. OMG me encanto y que bien que estes de regreso te quedo fasciante el capitulo....Besos...

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